Cap 11 La defensa de Whraith (Parte 2)
Aun así con el apoyo de Kyle y los refuerzos en el lugar, el ejército enemigo superaba casi en 9 a 1 a los defensores, era inimaginable que una sola persona pudiera detener tal ejército por su propia cuenta, y si alguien fuera capaz este sería realmente temido y varios países que se unirían para tenerlo bajo su mando, claro Kyle era capaz de esto, pero su capacidad aún no era la suficiente, su extrema fuerza no era ideal para manejar grandes cantidades ya que era contraproducente a su resistencia total.
El hecho de que los humanos Brindan una cantidad de XP dependiendo de su nivel era algo que solo Kyle sabía, si el mundo se enterara que matando a sus iguales y a los monstruos se harían más fuertes entonces todo sería una caos total.
Agobiando a las torres hasta que colapsaron en su propio peso, Kyle tardó un considerable tiempo esperando a cerciorarse de que no estén en funcionamiento, al mismo tiempo trataba de curar a sus aliados heridos ampliando una zona de recuperación, algo que ideó a último momento y se esforzó en crear.
Su propia magia original, “Campo de Curación” la curación en masa era algo que pocos sacerdotes podían hacer, pero esta se limitaba a una única vez por invocación, la magia original de Kyle se mantenía siempre y cuando él posea mana para sustentarla y mientras más potente sea más mana consumiría. Era ideal para apoyar a los aliados y entrenar el mana propio de él, al tener un tremendo consumo era un excelente medio para aumentar la cantidad maxima de mana.
Por otro lado, el flanco izquierdo de la fortaleza no tuvo tanta suerte, varios cientos de soldados lograron ubicar escaleras y los soldados defensores respondieron desesperadamente lanzando aceite hirviendo sobre estas, por lo que no solo quemaría a los soldados enemigos sino que también la haría difícil de escalar por lo resbaladiza, el extra era que la pila de cuerpos acumulándose en el suelo del otro lado de la muralla era altamente inflamable y supondría un obstáculo más para los soldados Reinhartianos.
-¡Voy yendo!- grito Kyle dejando la muralla derecha.
El mismo estuvo cumpliendo el rol de columna móvil, apoyando a las zonas más abarrotadas de enemigos, claro no es algo que cualquiera pudiera hacer, por lo que el agotamiento de Kyle se acumulaba a un ritmo pavoroso, si siguiera así por más de tres o cuatro horas quedaría inconsciente por un buen periodo de tiempo.
-¡Señor mago! ¡por aquí! ¡Están listos para arder!-
-¡ENSEGUIDA!-
Aprovechando que los enemigos están distraídos Kyle se asomó rápidamente por la muralla y disparó fuego como un lanzallamas, la columna de fuego que salía de su mano voló incendiándolo todo a poco más de 18 metros de distancia, ese era el alcance de su fuego, el mana suministrado era ridículo también, la temperatura de este fuego superaba fácilmente la requerida para fundir el hierro a 1500°C.
Antorchas humanas aparecieron en el campo incendiando a los que fueron regados con aceite y a sus compañeros aún sanos, fue un extra el que se esparciera tan bien ya que el aceite era muy pegajoso, solo con rozar el equipo o ropa de alguien se impregnaría en el propio. El fuego se esparció como si de ramitas de paja se tratara.
El campo iluminado por las llamas invitó a los arqueros de la fortaleza a dispararles mientras que en el muro norte lograron subir la muralla y entablaron combate cuerpo a cuerpo, a estas alturas las pérdidas del ejército Reinharthiano eran de miles probablemente, cualquier otro ejército se hubiera retirado para minimizar las pérdidas, lo que era extraño en este caso.
Tomando la espada en mi cintura arremetí contra la muralla norte, los soldados Reinhartianos comenzaron a entrar en cantidades por las escaleras.
Blandí la hoja tanto como pude llevando en cada corte la vida de un soldado enemigo, si ellos fueran a tomar este lugar estaríamos perdidos ciertamente, y si tomaran el país, aquellos a quienes conocí estarían en la primera línea para morir.
Por mucho tiempo blandí la espada de un lado a otro y arriba hacia abajo y viceversa eliminando a tantos como me era posible, para apoyar mi marcha recubrí mi cuerpo con viento y rayo para potenciar mi capacidad física y agilidad, así como protegerme de lo que no puedo ver, después de todo no soy omnipotente.
Las flechas que venían a mí se rostizaban hasta desaparecer por mi capa de magia de rayo que las fulminaba ni bien se acercaban a mí. Era como un látigo que me defendía de ataques a distancia, la magia de viento disparaba cuchillas tras mis tajos de espada causando mucho más daño, la magia que llegaba a mi apenas me dañaba y no podía frenarme de lleno, aunque todavía era doloroso.
No sabía cuánto tiempo paso exactamente, pero los enemigos disminuían continuamente, era algo que me desagradaba, el olor a hierro en el aire y los incesantes gritos de dolor y sufrimiento alrededor, todos dando lo mejor de sí para no morir. Era un panorama en el que no cualquiera conservaría su cordura intacta, probablemente muchos se romperían.
-¡EL ENEMIGO RETROCEDE! ¡ESTAN EN RETIRADA!- gritó alguien de repente.
-¡UUUOOOOOO!-
El grito del fin que anunciaba el fin de la batalla, el tan esperado grito de victoria llego. Algunos derramaban lágrimas de felicidad, otros se dejaron caer contra una pared para descansar. Solo algunos estaban con energías como para saltar y festejar, pero lo cierto es que la alegría estaba a pesar de las perdidas.
El ejército Reinharthiano volvía sobre sus pasos tan rápido como podían, aquellos capturados fueron rápidamente encerrados a la espera de un castigo, probablemente se vendan como esclavos.
Los cuerpos en el lado interno de la fortaleza sumaban los 300 y pocos, tuvieron suerte de sobrevivir a tal magnitud de ataque y claramente el comandante Matthew lo comprendió.
Kyle se tomó algo de tiempo luego de descansar y ayudó a atender a los heridos, la mañana siguiente varios sacerdotes llegaron para el trabajo de sanación haciendo que todo progrese más rápido.
Un poco más tarde recién entrada la tarde El comandante Matthew llamo a Kyle a su despacho.
La puerta fue levemente golpeada un par de veces.
-Soy Kyle.-
-Adelante.-
Adentrándose y mirando los alrededores los curiosos ojos de Kyle inspeccionaban cada rincón, es algo a lo que Matthew ya se había acostumbrado en el poco tiempo que lo conoció, Kyle era un ser que devoraba conocimiento como si no existiera un mañana, en un par de horas había arrasado con la pequeña biblioteca en la fortaleza consumiendo cada texto disponible.
-Entonces ¿Por qué he sido llamado?-
-Toma asiento, ¿quieres té?-
-Sí, gracias.-
Ambos estaban frente a frente compartiendo un poco de té mientras el silencio llenaba el lugar hasta que uno de ellos hablo.
-Solo quiero agradecerte, si no hubieras intervenido no sé qué podría haber pasado, cada hombre vivo dentro de estos muros te debe la vida a ti.-
-Es una exageración, solo cumplí mi papel y apoye a las fuerzas de la fortaleza, cada soldado dio lo mejor de sí mismo.-
-Es verdad, pero mis soldados no lanzaron meteoros al enemigo haciendo que cientos caigan en cuestión de segundo, mis soldados no destruyeron con tremenda potencia la artillería de asedio del enemigo ni hicieron colapsar las torres de asedio. Eso lo hiciste tú, no es una exageración decir que esta batalla se habría perdido de no ser por ti.-
-Me siento honrado por sus palabras, pero no necesito nada más. Su intención alcanza.-
-¿eres modesto? No hace falta, lamentablemente tengo que informar a mis superiores de lo sucedido aquí y por ello probablemente lo recompensen adecuadamente, claro es posible que traten de ponerlo al servicio de uno u otro noble pero hare lo posible para evitar eso, tiene mi palabra.-
-Muchas gracias, mi libertad lo significa todo para mi.-
-y lo comprendo, nadie en su lugar querría ser atado y menos pudiendo hacer lo que se le antoje.-
-entonces, si es todo, me retirare, estaré en la ciudad de Trosk por un tiempo, algunos monstruos seguramente rondaran en el dungeon y quisiera aprovechar eso.-
-Ya veo, si en algún momento precisa algo, puede contar conmigo, responderé de inmediato y proporcionare soldados de ser necesario, tiene mi eterna gratitud.-
-Me honran sus palabras, entonces me iré ¡Hasta otra oportunidad!-
-Igualmente, nos vemos.-
Luego de que Kyle salió el comandante Matthew se inclinó sobre su asiento mirando al techo nuevamente luego de bastante tiempo, aunque el lapso sea poco en la realidad, en su mente había transcurrido tanto que era solo normal relajarse ahora.
-quien diría que alguien tan extraño y a la vez extraordinario aparecería de la nada, el conteo de las bajas que produjo aún no fue acabado pero con seguridad su parte de la recompensa será jugosa, Haa~ debo terminar el informe.-
El informe que Matthew escribía era para el gremio y para el reino, informando de los sucesos de la batalla y como transcurrió así como sus eventos, todo esto tomo mucho tiempo, pero una considerable parte de su tiempo y mucho papel, entre todas esas frases y explicaciones lo que más se resaltaba era la acción individual de un sujeto.
“Luego de rechazar el primer ataque un sujeto llego, se trataba de un Aventurero rango C conocido como Kyle. Este fue un activo realmente imprescindible en la defensa de la fortaleza, el mago de nombre Kyle apoyo a las fuerzas mediante extrañas magias explosivas similares a meteoros que lograron hacer colapsar el armamento de asedio enemigo, Su contribución a la defensa suman cientos de bajas enemigas y una pronta recuperación de los heridos, su versatilidad tanto en combate como en estrategia y la ejecución de los mismos no fue nada más que impecable, adjunto con este informe se encontrará un detallado de la cantidad de bajas enemigas y armamento de asedio destruido, todos atribuidos al mago Kyle Aventurero rango C.”
Incluyendo eso en el informe preliminar y enviándolo Matthew tuvo la sensación de que había complicado un poco el futuro del chico, pero mentir lo perjudicaría aún más en su opinión, su buena voluntad venía con este informe, esperando que las partes blancas entre los nobles pudieran ayudar al chico cuando y si fuere necesario.
————————————-
-Haa~ estoy realmente agotado… espero que en Trosk haya alguna posada con buena comida. Algo de carne estaría bien… no, pero algunos dulces podrían hacer justicia también, aunque no me negaría a verduras asadas y bien condimentadas… pero, pero…-
Mientras Kyle viajaba tranquilamente hacia Trosk en el caballo que le había arrebatado al soldado en un principio, estaba totalmente inmerso en su monologo y se regodeaba en su mente imaginando deliciosas comidas que podrían tener en la ciudad, luego de combatir y comer una especie de papilla de cereal poco apetitosa, él deseaba algo más sabroso.