Cap 38 ¡ESPECIAL 1! Chester Vs colonia de goblins.
En el Camino Real luego de la partida de Kyle hacia la capital desde Feuden, habían decidido hacer una pausa, tanto viaje había perturbado la paz interna de todos y aprovechando el hermoso paisaje y un campo de flores habían optado por tener un picnic en ese lugar.
-Kyle ¿podrías ayudarnos con los sándwiches?- Pregunto Ari tranquilamente.
-Por supuesto.-
-HIIIAAAAA~ que cansancio… fuu~ me agota tanto viajar en una carreta.- expresaba Violeta estirando su cuerpo para relajar las tenciones del vaivén y golpeteo del carruaje en movimiento.
Eli y Rosy buscaban un buen lugar donde poner un mantel y de paso disfrutaban el agradable aroma floral que el campo les brindaba. Mucho ayudó a mejorar la experiencia que Eli se revuelque entre las flores dando tumbos cual oruga.
-(¡Relincho!)- alborotado Chester había empujado a Kyle con su hocico.
-¿Qué pasa Chester?-
-(¡Relincho!)- comenzó a dar vueltas en círculos alrededor de Kyle.
-No tengo idea de que quieres… deberías aprender a hablar de una vez ¿no crees?-
-Hfff…- Soltó el aire de repente bramando, la mirada inquisitiva de Chester parecía decir “¡¿me estas tomado el pelo?!”
-No me mires así, no eres normal ¡Deberías ser un caballo normal! ¿Qué sigue vas a volverte un Pegaso o escupir fuego?-
-¡Maestro! ¿Otra vez está molestando a Chester?-
-N-no yo no.-
-Chester dice que quiere ir a caminar entre los árboles.-
-D-de acuerdo… puedes ir Chester.-
-¡Hihiiihiii!- se rio brutalmente de la escena antes de partir con un trote entre los árboles.
Encontró Grandes matorrales y arbustos, algunos con deliciosas bayas que devoró de inmediato, él estaba seguro de que era un caballo normal y estaba seguro porque era consciente de que ÉL lo era, simplemente no vale la pena discutir… Después de todo si el cielo es azul, es azul y listo.
Poco a poco él se adentró en un pequeño bosque que estaba relativamente lejos del campamento que habían creado Kyle y los demás, Chester pensaba que era una distancia segura. Después de todo corriendo a máxima velocidad podría recorrer los cinco kilómetros entre él y los demás en solo unos 3 o cuatro minutos, se enorgullecía de ello, como todo caballo normal, por su excelente estado físico.
Los arbustos poco más adelante retozaban de un lado a otro. Normalmente Chester estaría equipado con su armadura completa, para él era monstruosamente genial, cuernos en el casco y un par de enormes cuchillas a los lados, era increíble ver como despedazaba todo cuanto atropellaba.
No hacía mucho las había estrenado con algunos bandidos, Kyle le dijo que estaba bien así que simplemente los partió en dos o los empaló desde el pecho a la espalda embistiéndolos. De los doce que corrían, el que más vivió fue el que partió limpiamente a la mitad, que conservo un par de segundos más de vida que los demás. Como un orgulloso caballo normal, él estaba satisfecho.
Pero estos últimos días el calor había aumentado mucho y para evitar la fatiga innecesaria, las cuchillas y parte de la coraza había sido retirada. El peso y la temperatura eran menores, pero se sentía desnudo, aunque no era la gran cosa… después de todo casi toda la vida se paseó desnudo por ahí.
Solo con su casco y sus cubre patas con púas muy afiladas él había partido a explorar terminando delante de estos matorrales que se mesen de un lado a otro.
-¡Bygi Bygi!- gritó un goblin de repente saltando frente a Chester.
-¡UGAAA!-
-BUEEHH BYGY!-
Gritaron otros dos tras salir detrás del primero.
Chester los observo, la basura seguía siendo basura, aunque este lejos de casa.
Cuando trato de halar del mecanismo que activa las cuchillas se dio cuenta que más de la mitad de su equipo no estaba con él. Rápidamente miro que es lo que si tenía y al entender que solo llevaba el casco cornado y las púas de las patas pensó en como eliminar a estas escorias.
-¡GGGYAAAAA!- gritó el primer goblin asaltando a Chester de frente.
Por reacción natural o instintiva Chester solo retrocedió y bajo la cabeza. El resultado fue que el goblin se había Auto-Empalado en el casco de Chester, al levantar la cabeza entendió que los goblins eran realmente ligeros, ya que no necesito nada de fuerza para levantar el cuerpo entero del suelo.
Con una sacudida ligera envió al cuerpo volando contra los otros dos y luego los pisoteo un poco, arrancándole primero todas las extremidades y finalmente aplastándoles el cráneo.
Esto le recordó la mazmorra que había cerca de Eldar, a cuando su amo Kyle lo llevó por primera vez, aún recuerda cuando lo dejaron esperando fuera de la habitación del Boss y varias criaturas lo atacaron, en ese momento adquirió el gusto por aplastar cráneos, las figuras que hacía la sangre al salir desperdigada suelen hacer patrones entretenidos… según él.
Al encargarse de los tres goblins Chester miró alrededor y pensó “si hay tres, debería haber más… ¡Mas cráneos que aplastar!”
Con nueva motivación avanzó sobre los matorrales que impedían su avance, un poco de fuerza basto para arrancarlos de una patada, tanto arbustos como uno que otro árbol que no le agradaba visualmente. “¡Esto es bueno! Mejorar artísticamente un bosque es nuevo y divertido” pensó entonces, los árboles luego de quebrarse dejaban algunas formas curiosas… según él.
Como todo caballo normal apreciaba el buen arte y las figuras curiosas.
Varios minutos pasaron desde que Chester comenzó a deambular por el bosque y solo consiguió decepcionarse, algunas serpientes de tres metros o lobos de cinco metros aparecieron, pero nada que un caballo normal como él no pudiera tratar, en su mente pensó que, si Kyle se enterara que tales criaturas débiles manchaban a su corcel, se decepcionaría.
Con tal preocupación encaró hacia el pequeño rio que escucho por el agua que corría en él. Con un poco de ayuda de la corriente, toda la sangre desapareció de su pelaje, ahora inmaculado.
Pero algo llamo la atención de Chester. Poco más arriba del rio, en una orilla del mismo, golpeteos se podían oír claramente y algunas viviendas excesivamente precarias se observaban cerca de la parte que da al rio.
Camino unos cuantos metros para mirar con claridad que se supone que es, a lo mejor son personas que se perdieron y necesitaban ayuda, convencido de que su amo Kyle estaría feliz de que su corcel sea amable y caritativo, intento ver más de cerca lo que había encontrado.
Para su disgusto eran goblins lo que encontró, decenas de ellos… pero la basura sigue siendo basura, aunque venga en pilas pensó él, ya que cualquier caballo normal podría matar un par de decenas de goblins sin mucho esfuerzo… según Chester.
Invadido por el deseo de devolver al bosque su estética y pureza decidió comenzar a patear las construcciones de los monstruos. En cada golpe los trozos de madera salían volando, disparados a velocidades que incluso siendo madera se clavaban en los árboles. Otros trozos y astillas perforaban a los goblins e irremediablemente una que otra patada le volaba el cráneo a los goblins que corrían para atacar a Chester.
Para él, era una fiesta de diversión, los chorros de sangre y astillas eran el confeti del momento. Podía correr y aplastar tanto como quisiera y nadie haría nada, él pensó “Voy a aprovechar, ¿Quién sabe cuándo me voy a divertir tanto otra vez?” con este pensamiento se aseguró de destruir hasta la última cosa “No natural” que volvía feo al bosque… según Chester.
Un par de horas habían pasado y estaba seguro de que Kyle se enojaría mucho si se tardara aún más, entonces él comenzó a correr hacia donde su amo estaba, su velocidad era tal que incluso las aves que volaban cerca quedaban detrás, aun así considero que era lento, un caballo normal podría correr incluso más. Según Chester.
Al llegar vio como estaban levantando los manteles y limpiando lo que había sido ensuciado, usaron magia para crear agua y una pastilla de jabón para quitar la grasa.
-Oh Chester, has vuelto.- dijo Eli al verlo.
-(¡Relinchar!)-
-¡¿Eh?! ¡No debes hacer cosas tan peligrosas!-
–(¡Relinchar!) (¡Relinchar!), (¡Relinchar!)-
-No, no, no, no… no importa si el bosque se veía feo, es peligroso matar goblins, recuerda que por más que sean débiles si te encuentra un grupo de ellos seria mortal.-
-(¡Relinchar!)- Chester entonces razonó lo que Eli le dijo y agradeció a los dioses por la fortuna de no encontrarse con muchos goblins, ciertamente sería difícil si un grupo GRANDE de ellos lo hubiera encontrado, debía ser más cuidadoso.
-Como sea, vamos… el maestro aguarda y ya estamos por partir.-
Poco a poco se acercó a Kyle y lo miró con unos puros ojos de cachorrito mojado.
-¿Qué quieres?- le dijo a secas Kyle.-
Chester solo continuó mirándolo con ojos de cachorro.
-Oh… está bien, tú ganas. Aquí tienes, te guarde un par de sándwiches, son de fruta y este par de verduras. Come y prepárate que nos vamos en unos minutos.-
Asintiendo alegremente devoró los sándwiches, la comida casera va en otro estómago, Chester había pasado un lindo y tranquilo día lleno de diversión, aunque pudo ser peligroso considero que fue un día digno de un caballo normal como él. Según Chester.