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Cap 39 ¡ESPECIAL 2! Las necesidades de una dama.

No hacía mucho que habían llegado a Feuden y las chicas se impacientaron en cuanto hubo algo de tiempo libre entre las reuniones y planes que tenían mayor importancia, aun así, prefirieron que Kyle las acompañara en una cita con cada una, en resumen, tendría que salir con TODAS una vez.

La primera era Eli, consentida de Kyle desde que la compró en una casa de esclavos hace algún tiempo ya. Ella aún recuerda los tristes y amargos días de su pasado.

-Maestro… feliz.-

-¿Estas feliz?-

-¡Ajá! Mucho.-

-¿A dónde quieres ir?-

-Puestos de comida.-

-Huh… bien.-

Al salir de la mansión del Conde de Feuden comenzaron por rondar la plaza principal, muchos puestos con gran variedad de cosas se ubicaban en este lugar para aumentar sus ventas, entre ellos puestos de comida.

-¡M-maeshtro…!- gritó Eli mientras babeaba profusamente por un pollo entero que estaba siendo cocido al fuego.

Este estaba siendo girado lentamente mientras una espesa salsa de color marrón y muchos condimentos era arrojada, cubriendo la mayor parte de la comida, la chisporroteante brasa solo hacía que se evaporara el excedente que caía dejando una fragancia de pollo asado y condimentado en el aire.

-¿Quieres un poco?-

-¡Si! ¡Si quiero!-

Kyle metió su mano en la bolsa de cuero y sacó unas cuantas monedas de plata, después de todo si va a pasar un día aquí con Eli lo mejor sería disfrutarlo tranquilamente.

Entregando las monedas a Eli le indico que compre lo que deseara y que él la esperaría en la fuente en medio de la plaza.

Grandes esculturas de dos sirenas sosteniendo jarrones (de donde sale el agua de la fuente) se podía admirar en el centro de la plaza, muchas monedas de cobre yacían en el fondo de la misma, al parecer incluso en este mundo tienen esta costumbre.

Aprovechando el momento compro un anillo de Moldavita que había en un puesto, la gema verde brillaba hermosamente al reflectar el sol, la pureza de la misma valía lo que costo sin dudas. El gravado a los lados similares a lazos uniéndose entre sí creaban una maravillosa imagen que daba placer de apreciar.

Al volver a la fuente vio que Eli aun no regresaba y al posarse sobre el borde, de pronto se vio arrojando una moneda al aire, esta giró un sin número de veces en una parábola para finalmente caer en el agua y causar pequeñas ondulaciones al mismo tiempo que dejaba el sonido de “*Gulp*” del impacto.

-Deseo hacerla feliz… solo un poco al menos.-

Pidió al aire, mirando como la moneda poco a poco se sumergía en las limpias y cristalinas aguas de la fuente en el centro de la plaza.

-MGYAESSHTRO…  *Mugu Mugu*, *¡Gulp!*-

-Eli ¿tan rapid…? ¡¿Qué haces con el pollo entero?!-

Eli había decidido que quería pollo, el pollo entero, lo había comprado por completo en el puesto y sin cortarlo o desmembrarlo estaba masticándolo vorazmente pero difícilmente cabía en su boca.

En las manos varias bolsas con un poco de cada puesto de comida. Había Alas de murciélago fritas con salsa, una especie de masa frita en grasa de cerdo y gran variedad de pinchos de carne.

Un par de horas habían pasado desde entonces y Eli seguía comiendo. Para cuando acabo faltaba poco para la puesta del sol, la tarde entera pasearon de puesto en puesto, disfrutando de los manjares que la ciudad podía ofrecer.

-Vayamos a la muralla ¿quieres?- propuso de pronto.

-Si Maestro.-

El camino a la muralla no era largo desde donde estaban, solo era cuestión de subir las tediosas escaleras, pero valía la pena el esfuerzo.

Al llegar el horizonte se teñía de rojo por el atardecer y las blancas nubes adquirían ese sombreado violáceo que pocas veces podía disfrutarse. El viento acariciaba la mejilla de uno al soplar suavemente y meciendo las hojas de los árboles de una forma que parecía que se sincronizaban las unas con la otra, meciéndose de un lado a otro.

El largo camino de tierra bien marcado le daba un aspecto de “Surrealista” como esas pinturas que pocas veces pueden admirarse en la vida real, pero que siempre aparecían en programas de TV de su mundo, con un suspiro Kyle miro a Eli a los ojos, esos grandes y maravillosos ojos blancos que se fijaban en el tan arraigadamente que no sería extraño perderse en tal hipnotizante mirada. Su largo cabello blanco hondeaba al viento, salvaje e indómito, instigando a la rebelión de los corazones.

-¿Qué pasa maestro?- dijo ella cuando se dio cuenta que era observada.

-Te vez muy linda…-

-Yo… ¿Qué dice maestro…? Yo no soy linda. Tal vez una chica tereo morfa con orejas de lobo o gato sería más linda.-

-Claro que no Eli… eres hermosa, mírate, ahí con tus ojos y cabello blanco con tal paisaje detrás de ti, solo me hace querer inmortalizar este momento para verlo cada día.-

-M-maestro…- lagrimeaba Eli de pronto.

En un abrazo Kyle trató de sostenerla suavemente, se veía tan frágil, que el más mínimo roce podría destrozarla, tan frágil y cautivadora, tan extraña en su forma de ser. Kyle solo podía admirarla a corazón abierto en cada una de las facetas que le mostraba ella.

-¿Me quiere?-

-Mucho… creo que no estoy seguro de que tanto, pero es una cantidad absurda.-

-Hehehe…-

-¿Es gracioso?-

-Maestro quiere a Eeeeliiii… Maestro me ama muuuchooo… Maestro quiere abrasaaarmeee, amarme y casaaarnoooos.- cantaba mientras giraba graciosamente de un lado a otro, burlándose.

-Oh no te vas a salir con la tuya.- dijo Kyle abrasándola por la espalda.

-¡KYAAA!- grito por la sorpresa Eli.

-M-maestro…-

-¿Podemos estar así un poco más?-

-Por supuesto.- respondió Eli.

-Y-yo… sé que pasaste por muchas cosas malas Eli y no quiero que hables de ello si no lo deseas…-

Eli al oírlo entendió la seriedad y escuchó atentamente en silencio.

-Estuve pensando mucho al respecto y… después de todo lo que nos espera yo razone algunas cosas, sobre nuestro camino y las dificultades que vamos a pasar, me preocupa lo que te llegue a suceder, si yo no pudiera protegerte entonces…-

Eli había silenciado a Kyle de pronto con su dedo índice, lo sostuvo justo frente a los labios de Kyle.

-Maestro… Eli sabe que las cosa pueden ponerse difíciles, pero Eli ama mucho a Maestro y quiere estar con usted… Acaso… ¿Soy una molestia?-

-Claro que no, no es el punto. Yo… yo no deseo que te dañes por mi culpa.-

-Entonces no me dañare, tendré cuidado. Aunque Eli es muy resistente como para romperse.-

-No es a eso a lo que me refiero, no quiero que nada te suceda, no puedo explicarme bien… lo siento.-

-¿Por qué se disculpa?-

-Yo… no estoy seguro.-

-Maestro salvó a Eli, le dio un hogar y un objetivo, curó los males y enfermedades y se llevó todo el terror y el miedo… maestro devolvió la vista y me mostro un mundo que no es malo, que no da miedo y no es peligroso, cada noche puedo cerrar mis ojos sin preocuparme por que alguien me ataque, cada día despierto con la certeza de que no voy a pasar hambre, no era como antes… Cada día con Maestro es mi disfrute, Eli ama mucho a Maestro.-

En un tierno abrazo ambos se unieron para ver el atardecer, contemplando el paisaje Kyle la sostenía por detrás a Eli y ambos observaban fuera de las murallas.

-Eli, quiero darte algo.-

-¿Huh? ¿Qué es?-

-Te compre un obsequio, quizás no es gran cosa, pero…-

-Uh… si es de Maestro Eli lo aprecia mucho.-

-Ten.- dijo tomando su mano, colocando el anillo en el dedo índice, el único lugar donde encajo correctamente.

-¿Te gusta?- preguntó.

Eli lo miraba atentamente y a pesar de su ceguera ella entendió el aspecto por el mana que este absorbía del ambiente, era poco pero lo hacía, la joya en medio era cálida, se sentía familiar y con una emoción distinta unida a él, era el lazo que la une a su maestro.

-Me encanta… Aunque tarde o temprano espero un anillo para este deeedoooo~- dijo en tono de burla señalando el dedo anular de la mano derecha.

-Huh. Sobre eso… yo … es muy pronto para ese tipo de cosas… yo… huh….-

-¡Hehehehe!-

-Fuu~ me la jugaste bien…-

-El Maestro es lindo cuando se pone nervioso.-

-Te dejaré ganar esta vez.-

-Maestro…-

-¿Qu…? *Mugu*¨-

De pronto Eli había besado a Kyle, tomándolo con sus brazos alrededor del cuerpo ella estiró su pequeño cuerpo para alcanzar los labios de Kyle, apasionadamente le había arrebatado un beso, el atardecer de fondo les dejo en claro que esta sería una de esas situaciones que se guardan para toda la vida. Correspondiéndola, Kyle la abraso rodeándola por completo con sus brazos, poco después separaron sus labios.

-Sabe… Maestro sí que entiende las necesidades de una dama…-