Una vez nos reunimos todos comencé a presentar a Aris a mis compañeros.
“Bueno, esta de aquí es Aris, mi prometida. Aris, estos son Vaes, el comandante de defensa del castillo y uno de mis mejores beta testers.”
“Un placer conocerla, su majestad Aris.”
Vaes saludó de vuelta a Aris con una reverencia y el aspecto de un digno comandante, en verdad una persona confiable tanto para su tarea como para mantener las apariencias.
“Esta de acá es Miri, la sacerdotisa principal y la responsable que haya dejado mi apacible vida de rata de laboratorio, también es una molestia, no la tomes muy en serio.”
Y con su típica actitud despreocupada y un tanto infantil saludó con un abrazo a Aris, que por lo visto parece que le gustó por su pequeño rubor.
“Aris, se bienvenida al castillo, y recuerda que Carius es mío y de nadie más… no, no, no, suelta, Marie.”
“Hasta que aprendas a ser respetuosa te soltaré.”
“Marie, ambos sabemos que entenderá el mismo día que el infierno se congele, así que mejor déjala, es por demás. Y bueno, esta es Marie, la sirvienta principal del castillo, que será nuestra sirvienta personal, por favor trátala bien, ya tiene demasiado lidiando con la peste que es Miri.”
Visiblemente confundida le dio la mano a Marie, que le respondió con una cálida sonrisa que logró relajar a Aris.
“Él es Carius, mi primer ministro y una persona en la que confío totalmente, así que por favor, si él te dice algo, tómalo como verdad”
“Espero podamos llevarnos bien, su alteza Aris, espero pronto pueda darnos un heredero, es muy molesto mantener a raya las solicitudes de matrimonio sin ello.”
“Vaes, deja a Aris, no la molestes con las tonterías de todos los días, ya te dije que podemos ejecutar a un par públicamente y no pasará nada.”
“Vaya grupo, pero me alegra poder estar con ustedes, si Carius confía en ustedes estoy segura que deben ser personas increíbles.”
Todos le dieron sus agradecimientos sinceros, sólo Miri fue una molestia, pero bueno, ella es así.
“Bueno, terminadas las presentaciones es tiempo de que vean lo que Aris es capaz de hacer, por favor Aris.”
Entonces cree un pequeño muñeco mecánico, le quité el sistema de control que normalmente llevaría y lo dejé en forma simple, entonces Aris al tocarlo lo hizo moverse como si estuviera en perfecto estado.
“Increíble, es una titiritera.”
“No, Vaes, es un tecno dragón, puede controlar cualquier cosa tecnológica, siendo su fuerte las máquinas electromecánicas, su propia armadura es eso, tiene grandes dotes deductivos para las máquinas, creo que es inherente a su magia.”
“Hablas como si fuera algo bastante especial su magia.”
“Porque lo es, pudo pasar por nuestras barreras de defensa mágica y por encima de los sistemas de seguridad de las IA de los trajes. Si puede hacer eso y sacar información tendrá la mejor arma de un espía en sus manos.”
“Básicamente la magia de espías definitiva… ¿no pensarás usarlo o si, Carius?”
“Si y no, Miri, necesitamos saber qué es, cómo actuar con ella, no para usarlo activamente contra los enemigos, si no para tener un método para defendernos de ellos de forma efectiva, si logramos bloquear también la magia de Aris podremos mantenernos a la vanguardia, pues entenderíamos que hay cosas en la magia que desconocemos.”
“Perdonen, pero no entiendo a dónde van, la magia son 6 atributos: agua, aire, fuego, tierra, luz y obscuridad; sólo esos seis pueden existir, entonces, ¿no mi magia debería ser una mezcla de ellos?”
Aris hizo una pregunta excelente, aunque diga que no entiende, sus palabras demuestran lo contrario.
“Así es como debería ser, Aris, eso pensaba hasta que llegamos. La armadura de Vaes tiene una protección casi absoluta contra los 6 tipos de magia, es tan potente que se necesitaría una cantidad de magia tan grande que ni si quiera el cuerpo de un dragón podría sobrevivir a eso, entonces puedo decir que no puede ser alguno de los 6 tipos sólo con eso. Pero como extra hice un escaneo mientras controlabas a Vaes, mis sensores pueden detectar esos 6 tipos de magia no importa cómo lo lancen, yo podré verlo, pero no pude distinguir magia, y eso es imposible.”
Lo que le decía a Aris, a todos los presentes les es imposible, no hay forma que haya magias diferentes a las 6 conocidas, pero para mí, que vengo de un mundo donde la mayor verdad de hoy puede ser la más irrisoria mentira mañana, puedo ver que es posible.
“Carius, no creerás eso, ¿o sí? Es que es una locura creer que algo iría contra nuestros más antiguos conocimientos, sólo pensarlo me hace sentir un poco mal.”
“No debería ser así, Marie, en mi civilización entre más viejo un conocimiento más fácil de refutar se vuelve, son pocos los que permanecen, y son verdades muy simples, como la relación de los lados de un triángulo rectángulo, que tiene miles de años. Pero en si todo se puede refutar, generalmente si tenemos datos concluyentes de algo lo comenzamos a estudiar, y si podemos replicarlo varias veces o alguien más lo puede replicar con lo que explicamos lo tomamos como una verdad.”
“Entonces tenemos que poner en marcha todo para estudiar esa magia, si bien no pueda ser útil no sería mala idea conocerla.”
“Por algo me agradas, Cirius, le diré a Velaria que tiene trabajo.”
“Te convendría llevar a Aris como defensa, Carius, oí que Velaria quería descansar por un tiempo.”
“Vaes, prepara un regimiento, trae a los más sanguinarios que tengas, Aris, espero no te importe ir a una batalla apenas llegar.”
“Carius, ¿qué enemigo es que necesitas a un regimiento de esos poderosos soldados, a ti mismo que no perderías contra ellos y a mí con mi poderosa armadura?”
“Un enemigo que si pudiera lo arrojaría a mis enemigos para que los desaparezca, un ser de una ira enorme, eso es Velaria.”
Con una Aris nerviosa de un enemigo de gran poder, nos marchamos a ver a Velaria, que no es otra cosa más que mi científica en jefe, un súcubo bastante linda, pero con una actitud que a cualquiera le daría miedo. Ella fue un tiempo mi familiar, que capturé en una mazmorra a la que me llevaron a conocer; nos atacó con enorme poder, capaz de sacar a mis guardias como si fueran simples ramitas, en mi desesperación recordé un hechizo de captura, y lo llevé a cabo, e increíblemente la capturé. Mis hombres me recomendaron matarla, por Dios que Vaes estaba casi cortándole la garganta, pero yo los detuve, me llamaba la atención su raza. Poco a poco nos conocimos y hablamos, resultó que adoraba la ciencia, y le enseñé todo lo que pude, cree casi toda la información de mi mundo que devoraba a una velocidad inimaginable, en cosa de unos meses era experta en casi todas las disciplinas, pasándome por mucho, y por ello la dejé a cargo de toda la ciencia del reino, y vaya que es buena en su trabajo, pero su actitud es otro cantar.
“Todos, prepárense para detenerla si se vuelve loca, esperemos que no lo haga.”
“Señor, sí señor, estaremos preparados para lo que sea.”
“Carius, sé que es poderosa, pero por qué mantenerla, si es así deberías eliminarla.”
“No, ella es mi mejor científica y mi ex familiar, así que no puedo hacerle nada malo, sólo contenerla.”
Al entrar al instituto de ciencias todos los estudiantes y profesores andaban platicando calmadamente, algunos corriendo, pero en general todo calmado, ya era una escena normal verme armado hasta los dientes, y uno de los estudiantes al verme me indicó que Velaria estaba en su oficina, a la que llegamos rápidamente.
“¿Lista, Aris?”
“No… Carius, ¿podríamos venir después con más armas?”
Mientras me reía abrí la puerta y entré. Lo primero que vi fue a una Velaria escribiendo en su computadora, al verme pude ver el infierno en sus ojos, y mientras se paraba sentí el poder mágico preparándose a atacar, pero al ver a Aris inmediatamente dejó ese poder fuera y se acercó rápidamente.
“Tú eres un dragón, ¿no es así? ¡Es increíble poder conocer a un dragón tan hermoso como usted! Por favor, permítame darle la mano.”
No pude soportar la risa de verla así de emocionada como una niña, no la había visto así luego de que no tuviera casi nada que enseñarle. Pero esas carcajadas no fueron ignoradas, como una enorme fuerza de la naturaleza, Velaria me golpeó y arrojó contra la pared sacándome el aire; como pude preparé mi rifle y le apunté, pero antes de atacar Aris se puso en medio.
“¡Calma ustedes dos! Por Dios, cálmense, no tienen por qué luchar.”
“Ese tipo no me termina de agradar, ¡él me quitó mi libertad hace años!”
“Te liberé hace un tiempo, estúpida diablilla, si quisiera podrías irte lejos de aquí, pero bien que adoras estar en este lugar, qué va, si te sacara de aquí ardería este reino, ¿no es así?”
Entre mi enojo y unas ganas de vengarme la provoqué, y dio resultado, su ira creció tanto que atacó y la recibí con un disparo, pero nunca llegó, Aris lo detuvo con su poder y con su armadura tomó a Velaria por el cuello, posteriormente me tomó de la misma manera y nos arrastró al centro de la habitación, sus ojos eran los de un demonio, nada qué ver con la hermosa y gentil mirada que tanto adoraba ver en ella.
“Ahora… ustedes dos arreglarán sus diferencias aquí y ahora, y si no lo hacen se las verán conmigo.”
Con temor Velaria y yo nos vimos y comenzamos a hablar. Fue interesante, ella no me odiaba sólo estaba enojada porque la había liberado y no la había dejado como mi familiar, eso fue fácil de arreglar, inmediatamente recité el mismo hechizo y ella fue mi familiar.
“Ahora espero que ustedes dos se lleven bien, quieren.”
“Si, señora.”
Ambos contestamos al unísono como si fuéramos soldados, lo que hizo reír un poco a Aris.
“Bueno, Vel, ahora a lo que venimos, primero que nada, presentarte a Aris, mi prometida.”
“Un placer conocerla formalmente, su majestad.”
“El placer es mío, Velaria, espero podamos llevarnos bien sin problema alguno.”
Lo último Aris lo dijo de tal forma que vi cómo a Vel se le crispaba su cola y cómo me recorría cierto escalofrío por la espalda, con que dragón me he casado… vaya ironía.
“Ehm, bueno, ahora por lo que en verdad vinimos. Vel, Aris tiene una magia rara, tan rara que te puedo asegurar que nada tiene que ver con las 6 tradicionales, bien podría decirte que es tan diferente de las demás como la luz de la obscuridad.”
“¿Por qué tal comparación? Sé que exageras, pero aquí mi instinto me dice que hay una buena razón.”
“La protección anti magia de la armadura de Vaes no frenó en lo absoluto su magia, es como si ni si quiera la tuviera, incluso las IA parece que no pudieron hacer nada.”
Al decirlo Val me miró como si bromeara, pero al ver mi cara seria inmediatamente se puso un poco pálida, para después comenzar a iluminarse con ferviente excitación.
“¡Si! Sabía que debía haber más tipos de magia, es imposible que sólo 6 tipos existan, más si pensamos en tu propia magia, Carius, aún sigo pensando que es un tipo nuevo pese a poder ser bloqueada por escudos mixtos, puede que necesite de las 6 primarias para funcionar, como si sólo fuera una líder, y ahora la magia de su majestad Aris podría darnos las respuestas.”
Me reí por lo bajo, esa era mi Vel. Aris estaba un poco preocupada, tomé su mano y le hablé.
“No te preocupes, está un poco loca, pero eso que está pensado es lo correcto, siempre quiso demostrar que mi magia es rara y única, y ahora tú le brindas una prueba de que hay más magias, si lo logra demostrar sería el triunfo de su carrera, así que es normal que esté tan emocionada, yo estaría 10 veces peor si estuviera en una situación similar.”