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Soy Carius, el rey del ahora más poderoso país de la humanidad, pero la realidad es que no me queda ser un rey, ya que lo que soy es un científico, más específicamente un ingeniero en nanotecnología.

Todo pasó hace ya tres años, acababa de terminar un trabajo importante, un sistema para la incubación de células, entonces fui a mi departamento a tomar un merecido descanso. Estando en él una luz me rodeó, sentí un poco de mareo, pero nada diferente a andar a campo traviesa, lo que de verdad me inquietó fue el ver que no estaba en mi departamento, estaba en una sala polvorienta.

Inmediatamente me tensé y saqué una navaja mariposa que siempre porto como defensa, fue cuando alguien se arrojó a mí, como pude logré apuñalarlo justo en el hígado y arrojé su cuerpo. Ahí noté que había 10 personas a mi alrededor con alabardas apuntándome, estaba totalmente rodeado. Mientras pensaba cómo salir de esa gritaron:

“Rápido, que un mago salve a ese soldado, está muy malherido, soldados, no ataquen a ese hombre, no es culpable de nada.”

Fue una mujer, aparentemente tenía unos 30 años, pero con mi mala habilidad para juzgar a las personas bien podría ser de mi edad.

“Señora, no se acerque, está armado y es peligroso, logró herir de muerte a Barry, no es un sujeto con el que jugar.”

Uno de los hombres con alabardas gritó eso, parecía ser el líder, ¿un comandante, tal vez?

“Señor Vaes, por favor, su soldado lo atacó justo cuando llegó y sacó su cuchillo, es imposible culparlo, se defendió de un agresor.”

“Está bien, señores, replieguen sus armas, ¡tú! Si osas algo te asesinaré.”

Vaya hombre más molesto, pero me hizo sentir mejor que tuvieran esas armas lejos de mí, y para corresponder guardé mi navaja.

“Lo siento, señor, soy Miri, la sacerdotisa principal. Primero que nada, quiero disculparme por traerlo así sin aviso previo, pero necesitamos urgentemente su ayuda, hace apenas un par de días ocurrió una tragedia en nuestro reino, nuestra familia real volaba en su wyvern y fueron atrapados en una tormenta enorme que logró arrojar al reptil contra un acantilado aplastando a todos.”

“Por favor, espere un momento, primero, es obvio que esto no es mi mundo, jamás me amenazarían con algo tan simple como una alabarda, además, la construcción que veo es piedra sólida, sin refuerzos de acero ni concreto, así que ¿qué es este lugar? También, si logro entender lo que me dice, ¿quiere que yo reemplace a la familia real?”

“Cierto, es como dice, esto no es su mundo, este es el país de Amir, el reino más grande de este continente, y efectivamente, queremos que la reemplace, pero no será hacer a unos sustitutos o algo, si es lo que le preocupa, queremos que sea el nuevo rey.”

“Ja, como si lo creyera, ¿un desconocido ocupando el cargo de rey? ¿Olvidando a todos los leales súbditos que deben tener al igual que sus funcionarios? Es imposible que quieran a un hombre como yo, además, hay algo que me molesta y creo ya saber la respuesta, ¿me trajeron con magia?”

“Creo que lo primero sería contestar tu segunda pregunta, así es, fue magia, un poderoso hechizo que invocará a un ser que sea perfecto para la tarea que pida su invocador de corazón, creo que eso responde a tu primera pregunta.”

“Efectivamente, lo hace, agh, bueno, supongamos que creeré que ese hechizo hizo su correcto trabajo, ¿ahora qué? Porque casi apuesto a que sería imposible regresarme, muy peligroso, hay que cumplir ciertas condiciones o alguna estupidez similar.”

“Perdone por esto, veo que le es muy molesto e insultante esto, pienso que debe ser por su mundo anterior, pero por favor, escuche todo hasta el final. Mi deseo de corazón no era un rey para el país, ni si quiera pedí a un líder, lo que pedí fue a una persona que sea pura de corazón, que su pasión sea ayudar, quiero que este país se levante de su pozo, que sea un lugar hermoso para vivir, y puedo verlo en su mirada, usted lo logrará, puedo ver ese brillo de generosidad e inteligencia en su mirada, también lo noté cuando el joven Barry lo atacó, usted sólo respondió al ataque, no hizo más, un hombre iracundo iría a rematarlo.”

En ese momento voltee a donde debería estar el soldado que ataqué, estaba bien, al parecer, no sangraba tanto, parece que no di en un punto vital… eh, tengo eso en la mochila que tengo, ¿no? Veamos. Al hurgar en la mochila, Miri me miró raro y Vaes puso su alabarda en guardia, no me importaba, encontré lo           que buscaba y me moví a Barry.

“Por favor, deme espacio y sujete al soldado, le pondré esto en la herida.”

Paso siguiente saqué el cuchillo y rápidamente di un corte en su uniforme, Vaes me atacó, pero Miri lo logró detener, y pude ver la herida, el cuchillo fue desviado y sólo corté el músculo, eso es un alivio, abrí la herida con el cuchillo mientras Barry se retorcía y arrojé el líquido, que era un cicatrizante experimental con analgésico. Al instante Barry se controló y tocó su herida.

“Señor Vaez, no duele ya, de golpe la herida dejó de doler, y mire, está sellada, sólo hay una marca.”

“No puedo creerlo… ¿lo curó?”

“Claro que sí, Barry, no te muevas mucho, ve a recostarte hoy y mañana estarás listo para trabajar, considerando que seamos de la misma especie o al menos tengamos un cuerpo similar, la herida está cerrada perfectamente y limpia, pero como te muevas demasiado se abrirá y no serás mi problema.”

“Yo… gracias.”

“No las des, después de todo tengo parte de la culpa por atacarte. Perdón Miri, pero tenía que probar esa cosa en seres vivos, sólo la había probado en carne muerta, ¿podrías continuar?”

“Es decir que fue tu sujeto de pruebas… como sea, le salvaste la vida, ya no sangra, y eso apoya mis anteriores palabras.”

“Bueno, entonces ya que me tienen tanta fe y no tengo posibilidad de librarme de este mundo, comencemos lo antes posible, que algo me dice que será como regresar a la universidad.”

“Como usted desee, su majestad.”

Y no me equivoqué ni por un segundo, fue el infierno, trabajo a morir, papeleo, contabilidad, de todo, pero lo primero fue lo más interesante, mi prueba de magia. Resulta que todos en el planeta tienen la habilidad de usar magia de menor o mayor medida, esto es por su alineación, fuego, tierra, aire, agua, luz y obscuridad. En mi caso es magia obscura, o al menos eso dijeron, ya que no tiene un punto, pues mi habilidad es crear, creo todo lo que imagine y conozca bien, algo muy útil dada mi carrera. Por ahora sólo puedo construir lo equivalente a un carro al día, pero me dijeron que podría aumentar mi límite con el uso, y con pociones restauradoras podía triplicar o inclusive quintuplicar esa tasa.

Y bueno, eso me ayudó mucho, ya que comencé a crear varias herramientas, sobre todo, paneles solares, baterías y generadores eólicos, ya con estos construí taladros, sierras y demás herramientas eléctricas que permitieron comenzar a construir casas mejores y caminos dignos. A los pocos días de hacer todo esto comencé a mejorar y construí maquinaria pesada eléctrica. Esto fue bastante bueno, ya que en apenas 2 semanas logramos construir unas docenas de casas y mejorar varias docenas de kilómetros de carreteras. Para ese momento las herramientas eran suficientes para todos, así que me dediqué a la energía.

Como conocía bastante de los reactores de fusión cree uno de cero y estabilizado, eso me ahorró varios años, y al comenzar a funcionar usamos toda esa energía para mover bombas de agua, para extraer deuterio y tritio que era bastante abundante aquí, iluminación y uso de más herramientas.

Al final pasaron 3 años, en esos dos años el reino pasó de apenas sobrevivir a ser una súper potencia, con los reactores funcionando a plena potencia teníamos energía de sobra para todos los lugares, las líneas de energía fueron puestas subterráneas, para evitar los monstruos que eran un dolor de cabeza, pero entre lo poco que conocía y mi tecnología armamos escuadrones que podrían exterminar una mazmorra entera en un par de días. Con lo anterior la calidad de vida subió por las nubes, y eso sin considerar la salud, para suerte del reino yo era un científico especializado en la salud, y con mi habilidad cree medicinas y aditamentos que en dos años eliminaron todas las enfermedades del reino.

Y encima de todo cree al gran ejército de Amir, un comando de 30000 soldados que luchaban con armaduras inteligentes, nuestro primer y mayor reto fue el Rey Dragón de la Obscuridad, un demonio terrible que amenazó a mi país, como pudimos lo enfrentamos, pero las armas más potentes que podía crear apenas lo tocaban, fue cuando ordené la retirada luego de perder 2000 soldados, cuando lo hice lo ataqué en la cara, para atraerlo y llevármelo, lo llevé alto, lo más alto que mi avión, un Viper creado mejorando un Raptor F-22. Ya a 15000 metros de altura solté mi carga, una poderosísima bomba de antimateria creada en el acto, la explosión fue tal que mi avión se partió en pedazos y sólo por mi armadura no morí, pero el dragón se llevó lo peor, explotó en mil pedazos que cayeron en todo el reino, por suerte el poder minó toda su magia maligna y no afectó casi nada a la gente, fue así como me gané un extra como un ejecutor del mal.

“No puedo creerlo, Carius, es increíble que en tres años lograras que este país en decadencia sea casi una utopía, y eliminando a un mal ancestral.”

“Si, Miri, si, ahora deja morirme cómodamente en mi sillón.”

“Jaja, pero bueno, te ganaste el descanso, jamás pensé que un humano podría soportar 3 años de trabajo continuo sólo para levantar el país.”

Bueno, era cierto, me centré con todo para sacar al país adelante, apenas vigilé las relaciones externas, fuera de hacer un par de alianzas y amenazar a un país con guerra si tocaban nuestras fronteras, ahora era momento de que comenzara con ese desastre llamado relaciones exteriores.

“Señor Carius, es momento de que atienda a los embajadores del imperio Wraith y del reino Vaz.”

“Cirius, por favor ve a que te ejecuten.”

Ese era mi primer ministro, un hombre capaz al que le tenía tal confianza que le permitía entrar a mi habitación en cualquier momento.

“Lo haré después, por ahora vaya.”

“Sir Cirius, sería una buena idea que deje que su majestad Carius descanse, ya que debe estar agotado por todo su trabajo.”

“Aun así debe de verlos a la brevedad.”

“Cirius, para eso te tengo, por favor atiéndelos, son naciones que no me interesa tener relaciones con ellos, los del imperio quisieron invadir mientras estábamos en las reformas, y el reino jamás quiso hacer alianza al principio cuando queríamos comprar sus metales, así que por mí pueden morir.”

“Está bien, tienes un punto, los atenderé, diré que estás enfermo.”

“Te debo una, amigo.”

“A este paso me deberás el reino…”

Y al fin pude descansar, dormí profundamente, durante ese tiempo soñé varias locuras, como guerras, hambrunas y luego paz y tranquilidad. Al final soñé con un dragón, un hermoso dragón azul eléctrico.

“Carius, tus acciones no han sido ignoradas, yo, la señora de la tierra de los dragones te invito a la ceremonia de contratos.”

“Pero señora, eso solo está reservado para guerreros poderosos, yo no soy un guerrero, soy sólo un científico que está haciéndola de rey.”

“Aun así, Carius, tú has logrado que una nación pobre y en la ruina pasara a una gran nación a la vanguardia de todo el mundo, además, tu ejército, por tus armas, es que ahora se puede enfrentar incluso a mi gente, pero pese a todo eso no buscas conquistar a tus vecinos, sólo quieres la paz. Sin olvidar la destrucción del Rey Dragón de la Obscuridad. Eso es lo que te hace un gran guerrero.”

“Si lo pones así está bien, igual creo que sería interesante ver qué hay.”

Así me dirigí a la ceremonia sin ánimo alguno, ya que no me interesaba algo de ahí. Ni bien llegué dos dragones fueron a pavonearse, un simple dragón de fuego, que si vamos a capacidad de combate llevaba el triple que ella en mi simple traje, y uno de la naturaleza, muy peculiar y llamativo. Pero sentí algo peculiar, cierta necesidad de voltear, y la vi, una dragona que se iba, me dio auténtica curiosidad y la seguí por el bosque.

Al llegar a donde estaba sacó dos piedras parecidas a engranes y las hizo girar y me las lanzó, entonces era un dragón que controlaba los objetos, pero no la tierra, si no me habría atacado con ese poder, entonces… un tecno dragón, interesante, parece que esta noche no será mala.

“Vaya, estas piedras son peculiares…”

Y así comenzó todo un problema que al final terminé disfrutando.

(Lalo: este es el lado de Carius, si, me inspiré un poco en mí, porque la neta no me veo a un administrador mejorando la tecnología, y de otras ingenierías no sé, poco a poco le daré juego a eso de la carrera de Carius, el contexto saldrá poco a poco, ya tengo planeada toda la novela, sólo necesito escribirla XD.

Espero sus comentarios.)