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Soy Aris, una dragona joven con sólo 100 años de vida, vivo junto a todos los míos en nuestras tierras, altas montañas de miles de metros de altura, donde no bajamos a ver el mundo humano, no está bien visto. Ahí viven dragones de fuego, tierra, aire, algunos de agua e incluso unos cuantos longs que surcan los cielos cual serpientes. Yo… yo soy una aberración, no puedo usar ningún atributo, solamente puedo hacer que algunas piedras embonen y giren a altas velocidades, sólo eso.

Debido a esa inútil habilidad todos se burlan de mí. Mis compañeras, Aria y Caris siempre me acosan, la primera es un poderoso dragón de fuego, cuyo poder podría rivalizar con cualquier anciano de estas tierras, y la segunda, un raro dragón de la tierra, que puede hacer florecer pastizales enteros.

Además, el resto nunca me aceptó y siempre me mantuvieron lejos de ellos.

Había una costumbre en mis tierras, que era el aceptar a humanos poderosos, personas que probaban su valía, el poder llegar a nuestras tierras una vez al año para buscar una pareja entre los dragones que habían ahí.

Este año sería igual, asistiríamos a la ceremonia, algunas de mis compañeras conseguirían una pareja y se irían con ellas a sus tierras, pero yo me quedaría aquí, ya que nadie elegiría a un dragón que sólo puede hacer girar piedras en el aire.

Al llegar a la ceremonia había un enorme alboroto, al parecer había llegado una persona muy especial, un rey y héroe de la humanidad, una persona con un poder tal que no hay un dragón que pueda matarlo, tal vez muchos juntos podrían vencerlo, pero sería muy difícil y las bajas serían grandes.

Muchas compañeras mías, incluyendo a Aria y Caris le intentaron impresionar, con ellas dos mostró un poco de interés, pero simplemente pasó de ellas.

Yo veía de lejos eso, al sentirme mal de ver eso decidí irme a mi cueva. En el camino escuché a alguien cerca, así que como reflejo tomé las dos piedras que mejor giraban y tenía siempre conmigo y se las lancé, una de las pocas habilidades ofensivas que podía lograr; pero no sirvió de mucho, mi perseguidor las tomó en el aire como si nada, entonces tomé mi forma de dragón y rugí.

“Vaya, estas piedras son peculiares, casi parecen engranes, ¿eh? Y veo que puedes moverlas… intenta con esto.”

Esa persona me lanzó dos discos metálicos hermosos, los veía fascinada, y al querer moverlos noté que era suave, perfecto, una sensación que jamás pude sentir antes con las rocas.

“Vaya, así que puedes moverlo, ahora sigamos con algo más difícil.”

Y así esa persona me dio cosas cada vez más complejas, con docenas, cientos, miles de esos discos y otras cosas que no conocía, pero podía moverlas naturalmente, no me importaba nada, sólo sentía un placer inmenso al ver que mis habilidades al fin podían servir de algo.

“Sabes, no sé quién seas, pero me ha encantado el por fin poder usar mi habilidad para algo que sea útil, o al menos que se sienta útil.”

“Oh, disculpa por no presentarme, soy Carius, el rey de Amir.”

Cuando dijo eso me quedé paralizada, el gran rey y héroe de la humanidad, un rey que su poder excedía el de cualquier dragón solitario, él estaba frente a mí, y no sólo eso, estuvo jugando conmigo… no, estaba probándome.

“Tú… sólo estabas probándome, ¿para qué? ¡¿Querías burlarte de mí como los demás?!”

Lo dije con todo mi odio, con todo el dolor de mi corazón al pensar que esa persona que pensaba totalmente admirable y respetable era una asquerosidad que sólo se burlaba de mí.

“No, no, lo entendiste mal, bueno, la mitad, sí, te probé, pero no para burlarme de ti. Había un pequeño rumor de que había un dragón especial, que no tenía utilidad en el combate y sólo podía hacer mover piedras, cuando pregunté más recordé que los dragones nacen con clases únicas cuando esas clases pueden comenzar a ser útiles, y yo he traído eso a mí reino. Eso con lo que juegas se llama engranajes, son ruedas dentadas que pueden pasar fuerza de una a otra, y en conjunto pueden aumentarla miles o millones de veces, pero tengo una teoría más, que ese dragón en realidad no es un dragón de engranajes, es un dragón tecnológico, algo que llamaría un tecno dragón, que puede controlar toda clase de dispositivos.”

Lo que decía Carius era algo que no podía entender, engranajes, tecnología, nueva clase de dragón, esto era demasiado para mí, simplemente no lo entendía, pero… había algo en él que me hacía pensar que era cierto todo lo que decía que cada palabra suya era cierta, que al fin encontré mi lugar.

“Entonces pruébalo, dame algo de esa tecnología.”

“Muy bien, vamos por algo de verdad.”

Entonces apareció algo que parecía un pájaro, pero hecho de metal, o eso parecía, no tenía idea de qué era, pero al tratar de moverlo fue algo perfecto, pude mover todo, incluso lo pude hacer despegar, sentí que no era algo para dar un paseo, era algo tan poderoso que podría retar a cualquier dragón y dudaba de que saliera perdedor en él.

“Esto… esto es maravilloso, ¿qué es?”

“Se llama avión, específicamente es un caza de combate Viper, diseñado para enfrentarse a múltiples objetivos o hacerle frente a un dragón poderoso por sí solo.”

Así que no me equivoqué, era algo que podría ir por un dragón sin problemas, vaya.

“Oye… ¿esto puedo usarlo? Quisiera que dejaran de burlarse de mí a cualquier costo, por favor, préstamelo.”

“No, pero haré algo mejor.”

Y así algo comenzó a envolverme algo que sentía cálido, pero a la vez frío, tuve que cerrar los ojos cuando vi una luz muy brillante. Al abrirlos sentí algo en mi cuerpo, como una armadura, y veía una imagen, cosas delante de los ojos que no se iban así agitara la cabeza.

“Listo, armadura aérea para dragones, lo que vez es una interfaz gráfica que te dará información para apuntar mejor, volar e incluso puede darte información de los objetivos y materiales. El resto de tu armadura son alerones, motores, misiles, ametralladoras y un potente lanzallamas de fusión, listo para que puedas hacer frente a múltiples objetivos, y si usas los motores a plena potencia puedes viajar mucho más rápido que el sonido, ¿por qué no lo pruebas?”

Lo que decía era increíble, esto me haría tan poderosa como cualquier otro dragón, sin pensarlo me elevé. Fue como dijo, una armadura, pero no era pesada o me limitaba, al contrario, podía moverla a voluntad y me daba una fuerza tremenda, probé el lanzallamas y pude derretir un área de varios metros a la redonda al instante, esto era un arma peligrosa, no era fuego, era algo más. Luego usé las ametralladoras, soltaron pequeñas piezas de metal que rompieron piedras y árboles en pedazos, pero los increíbles fueron los misiles, podía controlar a dónde irían y cada explosión barría docenas de metros a la redonda, esto era lo que siempre había soñado, tener poder.

“Me alegro que te guste, pero tengo una pequeña pregunta, ¿esto lo usarás para el bien o para el mal? Porque ahora tienes el poder de cualquiera de los dragones de allá arriba, incluso mucho más si aprender a usarlo.”

Tenía razón, esto sería un arma increíblemente poderosa, y casi la usé para tal fin.

“Tienes razón, la usaría como un arma, por favor, llévatela lejos de mí, no merezco esto.”

“Jejeje, en realidad eso es lo que te hace merecedora de ello, sabes que harás un mal uso del equipo, pero puedes resistirlo y regresar a la parte racional de tu mente, así que de mi parte es tuyo.”

“Oye, Carius… ¿no viniste a buscar una pareja a la ceremonia? Si es así debes ya de haber formado una pareja, ¿no? Tenías muchas pretendientes, incluso a Aria, la más poderosa dragón de fuego de estas tierras, ella sería una gran pareja.”

“Lo sé, me lo mostró hasta el cansancio, y es cierto que sería una buena pareja, pero en realidad ella no me interesa, es demasiado molesta, y para mí su poder no es nada compatible, ni si quiera poderoso, podría hacerle frente sin problemas, y al ser un tipo de dragón popular hay mucha información de cómo detenerla, así que al final sería débil en combate. Si se dijera que venía por una pareja se diría que vine por ti, eres la única que podría luchar a mi lado, ya que soy un creador, puedo crear lo que quiera con poder mágico, y me especializo en crear maquinaria como tu armadura, así que de ninguna forma reduciría tu poder de fuego, de hecho lo aumentaría, y por lo mismo tú aumentarías el mío, ya que puedo usarte de plataforma elevada para disparar, pero por cómo me viste al irte de la ceremonia supe que tú no querías tener nada conmigo, así que me iré con las manos vacías, pero oye, al menos pude ayudarte, cuida bien de tu armadura y búscame si se rompe, saludos.”

Estaba en shock, el mayor héroe de la humanidad vino sólo por mí y dijo que era superior a alguien como Aria, considerada la mejor de todos los dragones aquí, eso me hizo feliz, pero verlo comenzar a alejarse me hizo regresar a mis sentidos, él se iba, no puedo decir que estaba enamorado de él, pero tampoco podía decir que me desagradaba.

“Hey, ¿y si te dijera que no me desagradas totalmente? ¿Qué te parece si damos un vuelo y vemos si me desagradas o no?”

“Me parece bien, espera a que genere un avión y podremos volar.”

“No, monta en mí, pusiste una silla, ¿no? Pues úsala.”

Moría de vergüenza, el que te montara un caballero era sinónimo de que era tu pareja, yo lo sabía y por su risita supe que él igual, así que partimos. Cuando estábamos en el aire él hizo algo y se encendieron los motores, lo que hizo que saliéramos disparados.

“Aris, controla tu vuelo, no batas las alas, sólo muévelas como si planearas.”

Al hacerlo como dijo comencé a volar perfectamente y sin problema alguno, y a una velocidad enorme, por cierto, ¿cómo sabía mi nombre?

“Ey, ¿cómo es que sabes mi nombre si nunca te lo dije?”

“Se lo pregunté a esa dragona de fuego Aria, lo siento.”

Aria… como sea, no me importa eso en este momento, estaba volando a alta velocidad y con un rey en mi lomo, además es una buena persona, creo que podría casarme con él.

“Oye… si te dijera que quiero estar contigo, ¿aceptarías?”

“Eso depende, si es como amiga sería estar siempre juntos hasta que consiga una esposa y tenga una familia, luego de eso apenas nos veríamos, pero si es como mi esposa te juro que haré todo lo que pueda por estar todos los días contigo.”

No necesité confirmar nada, su voz decía que era lo que su corazón sentía en ese momento, qué maravilloso esposo acababa de conseguir, jejeje.

Así volamos unos minutos, atravesamos las nubes y pasamos rozando el océano, al que llegamos en apenas un minuto pese a estar a días de viaje a pie, esto era maravilloso. Al final regresamos, era hora de hacer el contrato.

“Oye, Aris, casi llegamos y vas demasiado rápido, ¿no sería bueno que frenaras?”

“Tú no te preocupes, lo haré.”

Al llegar cerca lancé dos misiles delante de mí y disparé mi lanzallamas, la explosión resultante sacudió a todos debajo y me hizo detenerme en seco, y así descendimos con el pobre Carius casi muerto de miedo, en el suelo el saltó de mí refunfuñando, y yo me encogí a forma humana, al hacerlo mi armadura me siguió, formándose como una armadura de caballero con un diseño genial.

“Espero te guste ese detalle, dragón idiota.”

“Es maravilloso, pero comencemos: Rey Carius, ¿sería mi rey para el resto de su vida?”

“Acepto.”

Paso siguiente comenzamos a bailar, donde descubrí que Cairus jamás podría bailar decentemente, ya que tiene 3 pies izquierdos, pobre, jejeje.

Aun así. fue un baile lindo y emotivo. Al final de la noche Aria y Caris se me acercaron, increíblemente sin parejas, Aria comenzó.

“No sé qué hiciste, Aris, pero ese hombre debería ser mío.”

“O mío.”

“Saben, él vino sólo por mí, así que pueden irse.”

“Tú… es hora de que aprendas tu lección.”

Aris se transformó en dragón y atacó, yo me transformé y usé mi armadura nueva para detener el ataque sin problema alguno, parece que tiene escudos translúcidos.

“Aria, vete, no tengo nada contra ti, no quiero pelear más.”

“No sé cómo sobreviviste a esto, pero te haré pagar, Aris.”

Justo cuando estaba por disparar y yo preparaba mis ametralladoras, Carius interrumpió golpeando a Aria en la boca y frustrando su ataque, luego me miró a mí con sus ojos diciendo que ni si quiera sueñe en disparar.

“Soy Carius, rey de Amir, vine a esta tierra a buscar al único dragón que podría estar a mi lado, uno que pudiera sacar provecho de mi habilidad creación, y esa es mi ahora esposa Aris, así que si tiene un problema con ella primero tendrán que pasar por mí, y les recomiendo que se vayan, ya que si el poderoso rey dragón de la obscuridad no pudo vencerme dudo que tú puedas si quiera golpearme.”

Aria y Caris se fueron de inmediato con terror, él era una existencia que podría eliminar a cualquiera de nosotras sin problemas.

“Aris, ¿lista para irnos a que conozcas tu nueva casa?”

“Así es, mi rey, jijiji.”

“Vamos, sólo Cai está bien.”

“Entonces sólo dime Ari.”

“Bien, Ari, ¿lista?”

“Listo, Cai, vámonos.”

Y sí comenzamos a volar a nuestro nuevo hogar en Amir, el reino más poderoso de la humanidad y sólo superado por las tierras de los dragones.

(Lalo: espero disfruten mi novela, díganme lo que no les guste o lo que no vean bien, para irla mejorando, espero sus comentarios :3)