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Tras contarles todo lo sucedido dentro del abismo todos parecían algo más relajados, sabían que habíamos perdido una gran capacidad de autosuficiencia pero a cambio obtenemos poder, un poder inmenso.

 

Después me dirigí a Baltasar, aunque teníamos los conocimientos para hacer las formaciones de teletransporte, era solo el cómo hacerlo, alguien con más capacidades podría ver más allá que eso.

 

Por ejemplo: una persona podría ver que tiene mil euros en su cuenta, pero un inversor vería todas las posibilidades de multiplicar esa cifra. En este caso era parecido y la respuesta me agrado.

 

– Señor, estos conocimientos son perfectos y los materiales para crear estas formaciones se pueden resumir en 2, los cuales tenemos, la primera una fuente de magia y de gran capacidad, en otras palabras los cristales y por último nosotros mismos. Debido a la maestría divina en el poder del espacio, nuestros cuerpos son el catalizador perfecto para usar esta magia. En otras palabras, podemos crear las formaciones rudimentarias ahora mismo, incluso puedo crear una formación en la cual solo intervengamos nosotros, de esta manera no necesitaremos ningún medio para movernos de inmediato en caso de emergencia, aunque antes de eso necesitamos crear una formación con cristales para poder usarla como punto de retorno, aparte de eso es la limitación de distancia, con estas formaciones no podremos atravesar inmensas zonas, está limitado a unos 100 o 150 kilómetros como máximo, sugiero que preparemos una red de teletransportes ocultos, aunque será muy difícil el mantenerlos en la sombra, su alta concentración de magia será visible para los magos enemigos, casi como un faro en la noche – Como siempre, tan directo y apasionado con la magia, en otras cosas no, pero para esto es serio.

 

Contemplando las posibilidades le pregunte.

 

– En ese caso, ¿cuántos cristales necesitamos transportar, cuanto tardaríamos en montar las formaciones y más importante, la formación de escape cuento tarda en activarse? – Eran las dudas que más me preocupaban, ya sea por logística y la accesibilidad.

 

Baltasar parecía estar pensando, tras un par de minutos callado, respondió.

 

– Los cristales son lo de menos, aún no sabemos si podemos romperlos para usarlos, pero los pequeños de no más de un dedo de largo son suficientes, necesitaremos 6 para hacer la formación. En nuestros casos, en la formación propia, se tarda unos 3 minutos en prepararla y 1 segundo para activarla, eso sí, en la formación habrá un pivote, alguien tiene que ser el centro de la formación, ese centro es el que la controla y también el que dirige el mana de los involucrados, es también el lugar más peligroso de la formación, hasta que no tengamos más conocimientos sobre el espacio, no podre solucionar esta parte. En todo caso le recomiendo mi señor para ser este pivote –

 

Antes de que ciertas personas se lanzasen a romperlo en pedazos, los pare, Baltasar parecía haber ganado el fuerte impulso de meterme en medio del peligro, pero volviendo a la seriedad, también es cierto que vuelvo a ser el más indicado para ser el centro de la formación, ya que no sabemos qué precio pedirá el abismo por resucitarlos y en mi caso es gratis y casi al momento, aunque debo de admitir que tenía ganas de golpearlo por su sensatez.

 

Podría por lo menos disimularlo y darme una indirecta…

 

Con eso dicho, era el momento de preparar nuestra partida, ahora que tenemos fuerza, nos faltan números y la única manera de crecer en población sin más guardianes del abismo es a partir del vasallaje, tendremos que encontrar aliados que decidan ser nuestros vasallos, de esta manera su población contara como la nuestra, es la única manera que en niveles superiores satisfacer las necesidades de población.

 

En ese punto lo primero es conseguir estos vasallos y para eso ya tenía un plan, esto le he pensado desde que supe que no podríamos aumentar la población, aunque esperaba obtener menos poder y más números, antes de tener que hacerlo.

 

El plan consta de varios pasos, aunque se puede resumir rápido, ayudar a alguien fuerte a cambio de fama. En otras palabras, ser mercenarios o la élite de una facción, de esta manera estaremos seguros mientras investigamos nuestra fuerza, también podremos obtener experiencia sin traer mucho odio hacia nosotros, otro punto es conocer a más gente, en facciones grandes se pueden encontrar grandes guerras y misiones, y si algo hay en estas son gente, soldados y generales, si podemos poner a unos poco bajo nuestra ala, tendremos la población necesaria.

 

Y justamente, a quien vamos a ofrecer nuestros servicios está relativamente cerca, la pequeña emperatriz, la primera reencarnada. Tengo entendido que es bastante inteligente para su edad, aunque siendo este mundo ella tendrá casi tres años más de los que habría cumplido en la tierra.

 

Pero antes de ir tenemos que asegurar el abismo…

 

Tras esperar a Baltasar para obtener los cristales necesarios, comenzamos a movernos, nuestra Bioarmadura no solo permitía el uso de esta ropa, si no, que la podía modificar ligeramente, ahora Baltasar, en la capa interior de la gabardina, tenía unos pequeños agujeros donde salvaguardar los cristales.

 

Era hora de dar una visita a nuestros vecinos.

 

Con los reportes de Saun, supimos que se centraban únicamente en pescar y almacenar comida, pero tenían algo muy extraño, eso que no había niños, tampoco ancianos, solo la gente perfecta para hacer labores manuales, eso significa una única cosa, es un pueblo artificial en el 90% de las posibilidades.

 

Con ello decidimos presentarnos.

No tardamos mucho en llegar a su costa, con una mirada supe que no era un pueblo normal, sus casas eran cabañas con zonas superiores en forma de caparazón y redondas, eso era una estética propia, para ello se necesita tiempo y recursos, lo más extraño era su muralla, aunque genérica, aun podía mantener alejadas bestias clase animal y algunas superiores, eso atestiguado por las marcas en ella.

 

Pero cómo puede un pueblo pescador a desarrollarse lo suficiente como para ganar la estética de su raza y defenderse de los ataques continuos, con eso, solo pescando… La respuesta es que no se puede, la única manera es que este pueblo venga de una facción más grande, con más conocimiento y luego se colocasen aquí, seguramente ni siquiera ellos saben cómo construir este tipo de viviendas o la muralla, de allí que esta siga con grandes marcas sin ser reparada.

 

Sin ningún miedo, ya que aún no nos habíamos alejado del límite de la maldición, comenzamos a acercarnos a su mini muelle, siendo obviamente vistos.

 

Ellos parecían algo asustados, pero en su mayoría aun serenos, eso me intrigo bastante, para conseguir ese comportamiento contradictorio, su señor debe de haber ganado una batalla recientemente y haber obtenido la pasiva de [Valor] de manera temporal.

 

Eso solo fue la confirmación final.

 

Sin pedir permiso, saltamos del agua a la arena, era la primera vez para mis compañeros así que les deje acostumbrarse a sus dos pies, he de decir que nuestros tentáculos, igual que cuando éramos abisales, emulaban una cola cuando nadábamos en el agua, otro punto interesante.

 

Después de entrar en tierra, [Todoterreno] se activó, nuestros tentáculos se fundieron en nuestro coxis y en vez de carne y hueso, se transformaron en cadenas, estas eran como nuestras colas y éramos libres de utilizarlas.

 

En ese momento uno de ellos se nos acercó con una sonrisa.

 

– Estimados nobles, yo soy el jefe de esta aldea de humildes pescadores, podrían decirnos que en nuestras pobres y callosas manos podemos hacer por ustedes – Alagándonos y a la vez mostrando su inferioridad, aun teniendo más números que nosotros, pero ese era el efecto de la Bioarmadura, parecía ropa de muy alta calidad, cualquiera con la capacidad de confeccionar ropa así en tiempos de guerra, donde el desarrollo es tan atrasado demuestra el poder que está detrás nuestro.

 

Pero su habla tan bien preparada fue una muestra de que son parte de un grupo civilizado, así que ahora solo faltaba obtener información.

 

Con tranquilidad y un toque de amabilidad respondí.

 

– Lo siento mucho por importunar, estamos perdidos, buscamos la ciudad de la pequeña emperatriz, espero que puedan guiarme – Con mi respuesta pude notar un cambio de expresión esporádico, pero fue Lint quien me hablo al oído, quien me esclareció todo.

 

Él había visto, relajación, soberbia e ira, dentro de la ira un también un toque de aura asesina.

 

En otras palabras esta gente tenía conflictos con la pequeña emperatriz, o mejor dicho su facción.

 

El jefe de la aldea mantuvo su sonrisa, mientras me respondía.

 

– La ciudad de la joven emperatriz, está situado a 1200 kilómetros al norte, aproximadamente, si solo sigue la costa podrá encontrarla tras unas semanas de viaje, además permitirme en cortesía aconsejarle, aunque esta fuera nuestra discreción sus deseos al ir allí, le recomendamos que tenga cuidado, últimamente es una zona revoltosa, hace unas semanas un viajero paso por nuestra aldea, trayendo nuevas de allí, al parecer la emperatriz ha ofendido a un gran grupo de soñadores e incluso se habla de guerra –  Aunque el jefe de la aldea parecía preocupado, Lint me dijo que noto burla, cuando hablo de la emperatriz ofendiendo a los soñadores.

 

En ese caso solo me faltaba descubrir el pastel.

 

– Señor jefe de la aldea, ya que es ese el caso a donde podría ir a llevar nuestra mercancía por aquí cerca, ¿usted sabe de algún lugar? – Al preguntarle, incluso yo pude notar la felicidad en su rostro, incluso en los demás miembros del pueblo.

 

– Jajaja, un joven comerciante sabio, la guerra podría destruir tu mercancía, pero este jefe sabe dónde puede ir y obtener un buen precio, a 800 kilómetros al noreste de aquí, está la pequeña ciudad central de un grupo de soñadores, su bandera es un caparazón negro, quizá los conozca – Y con ello ya no había dudas, el caparazón negro es una de las mayores coaliciones chinas, una que siempre a rivalizado con la emperatriz por su cercanía y el enorme poder de ella, además de que sus ciudades se disputan el comercio, pero la emperatriz es más famosa y al ser una reencarnada, tiene el favor de los avanzados reencarnados y ha conseguido tratos comerciales de algunas de las facción neutrales.

 

Ya era claro a quienes pertenecía este pueblo, seguramente es un punto de vigía en el caso de que la pequeña emperatriz haga movimientos en el sur.

 

Ahora que ya tenía la información. era hora te llegar al punto principal, proteger el abismo.

 

– Muchas gracias jefe de la aldea, es muy amable de su parte, pero…- En ese momento fue Lint el primero en moverse, parecía que estaba mirando mis emociones desde el principio y supo lo que iba a ordenar.

 

El salto hacia adelante y golpeo la cabeza del jefe de la aldea, arrancándola sin impedimento, los 600 puntos de ataque, eran absurdos, aun cuando las razas tortuga, tienen mucha defensa, que son 100 puntos contra 600, absolutamente nada.

 

Los demás salieron de su estupor de inmediato y comenzó una carnicería, cada uno usando ya sea sus manos, las cadenas por cola o invocando nuestras cadenas propias, estas salen de la Bioarmadura también.

 

La razón por las que habían muerto, no era por mentirnos, o por ser parte de la coalición china, fue simplemente por estar cerca del abismo, este fue el resultado de su mala suerte.

 

Obviamente no me inmute con la carnicería, era un jugador veterano en cierta parte y mi misión era cazar a las presas de la coalición a la que permanecía, así que ya estaba acostumbrado a la sangre o incluso a destruir una aldea por una razón insignificante y estúpida, pero en este caso, fue más difícil de verlo, eso era porque ya no era un juego para mí, ahora era mi vida.

 

Ahora sin el pueblo, nadie buscará el abismo o lo encontrará sin querer, esto nos dará tiempo hasta ser más fuertes y poder construir una ciudad fortaleza encima.

 

O por lo menos a que Demora y nosotros podamos volvernos lo suficientemente fuertes para que nadie venga a molestarnos.