Capítulo 9- Decepción/Revelación
Sexto día de la tercera Luna, Año 300513 Después del Rubí
(Punto de vista Dorian Thirvanir)
Finalmente, luego de un día más de cabalgata, logramos llegar a la Fortaleza de Piedra Roja.
Cuando nuestra caravana cruzo por la calle principal del poblado que se encontraba debajo de la Fortaleza, la gran mayoría de habitantes del lugar miraron desdeñosamente a nuestro grupo, como si no estuvieran viendo más que un grupo de debiluchos, pero cuando sus miradas se posaron en las mujeres, especialmente aquellas que no venían como combatientes, una gran lujuria podía verse en sus rostros.
Los más listos en cambio no observaban a las mujeres con deseo o a los hombres con desdén, si no que observaban con cuidado las monturas que llevaban, pude ver algo de miedo en los ojos de estos habitantes.
Y, para mi sorpresa, muchos de los hombres que tenían miradas lujuriosas fueron golpeados por las mujeres que posiblemente eran sus esposas. Bueno, supongo que las mujeres tienen una mejor posición social aquí desde que su líder es una mujer. Normalmente no se podría ver este tipo de escenas. En la gran mayoría de los reinos e imperios que he visitado para mi instrucción, las mujeres eran tomadas en un rango menor que los hombres.
Realmente, creo que podremos llevarnos bien.
Una vez más dirijo mi mirada hacia mi hermana menor, aunque la conocí hace poco, la aprecio mucho. Es una de las pocas personas que pueden derrotarme en una pelea, peor aún, su comprensión de la “Teoría del Principio Rúnico” era mucho más profunda que la mía.
Siento un fuerte aprecio y respeto por cualquier persona que sea capaz de ayudar a padre en sus investigaciones del poder rúnico.
Por eso no puedo estar más de acuerdo con la decisión de mi padre. Aun si ella fue educada personalmente por las elites del Reino Élfico Me´Ysilwood, debía someterse al “Parabellum”, nuestro sistema educativo. Hacer distinciones no era algo permitido en la confederación por tanto aún bajo la fuerte oposición del Rey de los Elfos de las Nieves, su abuelo materno, el declaro que aún mas al ser su hija, ella debía ser un ejemplo para el resto de ciudadanos de la Confederación.
En sus palabras, “El conocimiento es el arma más poderosa de la que disponemos”.
En el pasado me avergonzaba el no entender por qué decía esto, mi vida había sido la de un dragón junior, por lo que las cosas “normales” no me parecían muy familiares, más aun cuando conocí la Confederación, al ser mi nuevo hogar y pasar 15 años viviendo allí, termine por pensar que en todo el mundo podría ver una imagen como las que encontrabas en las ciudades Bloodrosianas.
Pero mi percepción cambio cuando llego el momento de ver el mundo exterior.
El lugar que más me marco fue la capital del Santo Imperio Jovnor. Allí fue cuando entendí el odio de la confederación por el resto del mundo.
Es mejor que me concentre en lo que tengo enfrente en este momento, un grupo que parecen ser soldados están bloqueándonos el paso hacia la “Fortaleza de Piedra Roja”
Digo que parecen ser soldados porque sus armaduras están notablemente gastadas, con varias partes faltantes y sus armas no parecían haber sido mantenidas apropiadamente. Contrario a ello sus cuerpos y el aura que desprenden son mucho más fuertes, con el natural “Codicia Dracónica” que herede de madre es fácil distinguir los tesoros de la basura.
Si junto esto con la formación de estrella que están tomando, es obvio que no son guerreros convencionales, no, estoy seguro de que pertenecen a la clase “Monje”, el problema era saber cuál de sus especialidades era a la que pertenecían ellos.
Si mis suposiciones son correctas debe haber dos “Monarca Marcial” y el resto debería ser “Monje guerrero”
Dos Monarcas Marciales serian óptimos para enfrentar a la fuerza que comando, considerando solo los números. En cualquier caso debería apresurar el enfrentamiento entre mi hermana y la líder de los Ordfemer, mientras más rápido vean la diferencia entre nuestras fuerzas más rápido podremos empezar la siguiente fase del Proyecto “Muralla Continental”.
A quien engaño, este plan no estaba hecho para triunfar en un principio, me resistí a creerlo porque fue padre quien asigno a hermana menor Kirye a mi mando, pero…
…
Debo aceptarlo, esta es una prueba del consejo para mí…
Rápidamente hago una señal a mis subordinados, años de experiencia me facilitan poder hacerla únicamente cambiando el ritmo de mi respiración.
Creo que mi juicio no es errado, estos no parecen ser capaces de someterse aun si ganamos el duelo…
Al momento siguiente los “Jinete de Draco” espolean a sus monturas y cargan contra los guardias…
Sin ser dignos de mención comienzan a caer bajo las lanzas de nuestros guerreros… desde varias de las calles laterales veo numerosos “guardias” apresurarse en nuestra dirección…
Intentan atacar a las carretas, obviamente con intención de tomar a las mujeres y los niños como rehenes…
Lástima…
Al momento siguiente levanto un brazo y formo un puño al aire… Señal (Aniquilar)
Las telas de las carretas son retiradas y allí, todos los hombres y mujeres jóvenes llevan armaduras ligeras y nuestras mejores armas, los fusiles de mana.
“4 Filas de 6” se oye el grito de un capitán.
Rápidamente se forman, la fila trasera se prepara, la segunda fila apunta estando parados y la primera fila apunta estando agachados, cada vez que una fila dispara toma el lugar más atrasado para recargar poder mágico y alistarse a disparar una vez más.
El entrenamiento de la Confederación produce soldados de Elite. Se disparan en andanadas cada 5 segundos…
Miro a mi hermana que ya ha saltado al campo de batallas blandiendo una Zweihänder como si fuera lo más normal de mundo.
La sangre comienza a hervir dentro de mi cuerpo.
Pronto las marcas carmesí de mi pálido cuerpo azul comienzan a brillar y finalmente me lanzo a la batalla con mis garras y runas.
—————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————–
AL MISMO TIEMPO; DENTRO DE LA FORTALEZA DE PIEDRA ROJA.
Un grupo de guardias comenzó a reforzar con pesados troncos la gran puerta frontal, mientras que los ancianos miraban con incredulidad a su calmada líder mientras maldecían en sus adentros.
Rápidamente empezaron a calentar sus cuerpos, preparándose para entrar finalmente en batalla…
Algo que nunca lograron…
Antes de poder tomar un contraataque unas delgadas líneas aparecieron en numerosos cuellos.
“mmsm”…
Al momento los pocos que sobrevivieron pudieron contemplar a su “líder” de pie con el hacha en sus manos, lista para atacar, mientras que frente a ella se encontraba…
“Karbogh… por qué?”
Era su hijo, a quien ella crio con mucho afecto, a su propio estilo de afecto.
De pronto pudieron ver que los otros 5 jóvenes que habían sido enviados a la Confederación llevaban unos cuchillos simples con sangre goteando de ellos. Obviamente fueron los responsables de matar a los ancianos.
“Preguntas por qué madre?, siquiera has revisado mi estado desde que llegamos a la fortaleza?”
La mujer pronto tuvo una mirada de incredulidad mientras recitaba la magia.
“Yo quien gobierno sobre las fuerzas naturales, ordeno, ojos que permitan, la verdad del mundo conocer”
Luego del canto sus ojos se alumbraron débilmente mientras enfocaba su vista en su hijo.
Al momento siguiente su hacha cayo provocando un ruido sordo, mientras los ancianos restantes rebotaban su mirada entre la “líder” y el hombre joven frente a ella.
“I…imposi… Imposible”
Grito a todo pulmón mientras se agarraba la cabeza, negándose a creer que algo así era posible. Poso su mirada a los pocos ancianos que aun Vivian y confirmo que sus ojos y el hechizo funcionaban correctamente… entre los ancianos el más fuerte era de nivel 35… ella misma era de nivel 40…
Pero su “hijo” era de nivel…
72…
“Como puede suceder esto”
Fue lo último que pensó antes de que su conciencia se desvaneciera por completo y cayera en el sueño eterno, asesinada por un simple golpe de palma de su hijo.