Prólogo: la razón del comienzo.
Solo era un empleado de oficina común y corriente, solía salir durante el almuerzo a una tienda justo en frente para comprar algún sándwich para saciar el hambre.
Solía vivir tranquilamente en un apartamento mono ambiente con un par de gatos, silka y Evony… ellas sufrirán más que yo por lo que el cruel destino me deparó. Me siento mal por ambas.
Una noche luego de salir de trabajar decidí pasar por un café y beber algo antes de ir a casa, un poco de cafeína proveería a mi cuerpo de la energía suficiente para llegar a casa en una pieza.
Salí del lugar y camine hacia la parada del bus, a mi lado un tipo con apariencia de alguien importante estaba mirando constantemente su reloj de apariencia costosa, dios ese reloj probablemente valga 5 veces mi sueldo… que suerte tienen algunos supongo.
El bus llegaba con retraso, probablemente aún tardaría 20 minutos en llegar, a este ritmo probablemente lo aborde a las 11 pm llegando a las 12 pasada a casa… mis chicas estarán preocupadas espero… probablemente llorando en la puerta esperando que papá entre y las alimente, aunque deje el plato lleno hasta el borde antes de irme, siempre está vacío cuando llego.
Cuando el bus estaba a un par de cientos de metros y era visible, algo bastante inaudito sucedió.
Un vehículo realmente caro freno justo en la parada del bus, era uno de esos Roll Royce con decoraciones en plata y oro. Dentro un sujeto con muy mala cara me miro directo a los ojos mientras fruncía el ceño ¿Quién es? ¿le hice algo? Espero que no sea el caso.
De un momento a otro el sujeto sacó un arma y disparó hacia mí, lo último que recuerdo es a mi perdiendo las fuerzas y que mi vista se volvía cada vez más roja llegado a un completo negro después de un instante, logre ver lo que sucedió como si fuera cuestión de un momento.
El sujeto a mi lado era un espía empresarial con información altamente confidencial que pertenecía a una empresa de mucho poder y renombre, en ese instante… lo confundieron conmigo.
Como Silka y Evony lloraron toda la noche mi vecina fue a ver que sucedía, al parecer también olvide cerrar la puerta con llave, ella amablemente alimento a los gatos y les dio agua, estaban realmente efusivos por el hambre, aun así no dejaron de llorar.
Poco más tarde en las noticias ella se enteró de lo que sucedió e inmediatamente fue a recoger a Silka y Evony, desearía agradecerle, estoy profundamente conmovido por su actitud, ella las tomó y habló tranquilamente con ambas y como si entendieran lo que ella decía, lágrimas cayeron de los ojos de las tres, me rompió el corazón realmente tener que dejarlas sin despedirme…
La razón por la que se todo esto es porque le rogué a la diosa junto a mí que me explique cómo y porque morí, así también le pedí que cuide de Silka y Evony, fuera de eso no me importa realmente que me suceda. Es más estoy dispuesto a aceptar lo que me depare después de morir.
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-Entonces… ¿estás conforme con lo que viste?-
-le agradezco con todo mi espíritu por cuidar a ese par, realmente ellas son todo lo que tengo… mejor dicho todo lo que tenía.-
-te aseguro que su vida será plena y sin problemas, en mi nombre te lo garantizo.-
-eso realmente me tranquiliza mucho… bien solo queda el asunto de qué sucederá conmigo, pero por lo que has hecho por esas dos estoy conforme con lo que sea que me depare.-
-Eso es algo que me alivia escuchar, entonces solo te explicare un poco la situación y tu decidirás-
-Me parece justo.-
-Verás… Normalmente accederías la rueda de la reencarnación sin más y todo seguiría su rumbo, pero en este caso surgió un problema particular, uno de los mundos en los estoy a cargo tiene un pequeño – gran problema.
Muchos de los residentes de este mundo rechazan la reencarnación y su taza de población es baja, claro es un lugar peligroso y realmente los entiendo, con la amenaza de monstruos y demonios por igual… creo que es un lugar algo complicado. Por lo que por esta ocasión soy yo quien te pide que hagas un favor… ¿podrías ir a ese mundo?-
-Realmente lo comprendo, pero un humano simple como yo ¿no moriría casi al mismo tiempo de aparecer ahí?-
-Bueno es cierto, pero en tu caso hare una excepción… te daré algo para hacer tu vida más fácil.-
-Oh… ¿eso no es el típico Cheat?-
-Algo así, si bien lo entenderás una vez que estás ahí, a cambio de este poder, tengo que quedarme con tus recuerdos.-
-comprendo, migrar tecnología de un mundo a otro es peligroso ciertamente.-
-¿Qué? No… me refiero a recuerdos de tu vida, los conocimientos que adquiriste durante tu vida los llevaras, solo me quedare con recuerdos de seres amados, familia y ese tipo de cosas.-
-es un precio caro, supongo que lo que viene con ello es algo igualmente grande.-
-supones bien, es algo básicamente espectacular… en términos de fuerza y demás… entonces ¿Qué harás?-
-desde el momento en que aseguraste las vidas de Silka y Evony decidí aceptar lo que sea que me Espera el futuro.-
-realmente me alivias el problema… haz que la gente se tranquilice para seguir la rueda de la reencarnación, fuera de eso, haz las cosas como te plazca.-
-entiendo, ¿Cómo es que voy a manejar tal fuerza o poder?-
-Bueno… ¿juegas videojuegos?-
-un poco… no es que sea un jugador experto pero me defiendo-
-Es básicamente eso, aunque los riesgos son reales, tendrás un nivel y un estado adjunto, todo lo que hagas es independiente del nivel, por ejemplo aunque seas nivel 1 podrías ser nivel 100 en atributo fuego u artes marciales, etc.-
-Comprendo bien. En ese caso ya está todo dicho.-
-Cierra los ojos-
Una sensación de calidez fluía desde mi cabeza hasta mis pies, cada rincón de mi cuerpo estaba como sumergido en agua tibia, este aspecto hizo que se sienta realmente relajante, calmaba el espíritu y renovaba la energía en sí mismo, era algo divino propiamente dicho.
-Puedes abrir los ojos.-
-¿está hecho?-
-Sí, ahora iras al mundo terrenal, mucha suerte…-
-solo una cosa más no soy un héroe o algo similar ¿verdad?-
-Eso depende de ti, si quieres serlo, entonces se el héroe, si no en algún momento alguien tomara ese puesto.-
-Comprendo, gracias diosa…-
Mi conciencia se desvanecía poco a poco, al caer y golpear el suelo fue como caer sobre una suave nube muy esponjosa que me rodeaba entero.
Poco después vi mi nacimiento y fui consciente de mí mismo, había vuelto a nacer.