Origen.
[Nota de Gali: Hellou, aquí mi aporte para la historia que Celty sensei nos trae. Bueno, aclaro que esta historia no contará la historia de mi pj. Cuando me puse a pensarla me di cuenta que era muy larga jajaja… =w= pero si dará a conocer un poquito de como eran sus días antes de conocer al jefe, al boss, el manda más.
Hace mucho que no escribo, así que denle muchas gracias a Lalo que le dio patas (?) a la historia xDD
Entonces, espero que por lo menos les divierta un poco o les aleje el aburimiento unos cuantos minutos.
Y de antemano, gracias por leer]
—————-
— ¡Vamos! No es tan difícil.
No necesitaba verificar si me escuchó, por ahora mi único objetivo era alcanzar ese círculo amarillo. Aun si eso significa quedarme sin un brazo, ¡no podía permitirme ser derrotada ahora!
— *Haa* tú dices eso, sin embargo…
*¡Crack!*.
…
— Eso debió doler…
Cuando desperté, sabía que hoy era el día. Me aliste lo más rápido que pude, dejé todo lo que tenía que hacer a una enojada Uxía con un «lo siento, lo siento lo siento» y salí corriendo de casa. No importa como lo veas, no es como si estuviera escapando de mis responsabilidades, ¡solo que hoy era el día!
«Juju, no hay tiempo que perder» Con este pensamiento de inmediato crucé la puerta caoba y empecé a correr por entre la multitud a pasos decididos y esquivando a la gente.
— ¡Y llegué! — A mi frente se encontraba una de esas casas tradicionales de madera y estilo gótico. Sus ventanas grandes y limpias exponían un montón de juguetes y cachivaches para niños. Es aquí donde encontraría el arma definitiva. Hoy vencería a ese idiota platino y le obligaría a decirme su nombre. ¡Cueste lo que cueste!
— ¡Buenas, tu cliente “number one” ya llegó! — Entré levantando mi mano saludando a la única persona que se encontraba dentro. Con una sonrisa tranquila y una muñeca en sus manos, me mira y corresponde a mi saludo.
Sin perder tiempo fui directo al rincón donde se encontraban arrinconadas algunas cajas, entonces rebusqué y rebusqué y lo encontré.
El súper juego solo apto para aquellos con destreza física y coordinación motora divina… ¡Twister!
Jujuju, mientras investigaba con ayuda de google sama, encontré este interesante juego que, en sus tiempos, fue euforia para la población juvenil. Era perfecto, Platino esta vez tropezará con su propia derrota y tendrá que darme su nombre.
Dejé el dinero encima de una mesa y salí corriendo de nuevo. ¿Mi próxima parada? ¡La casa de Platino! Sin mirar atrás crucé de nuevo entre las personas y llegué a la puerta caoba. En un “fliz flaz” la crucé y seguí con mi camino.
Nadie podía detenerme, ni Uxía podría hacerlo. Admito que sus gritos daban miedo, pero por esta vez hice caso omiso de ellos.
¡Ah! Debo recordar comprar pasteles cuando vuelva.
Y así, con ayuda de un hipogrifo llegue volando hasta donde estaba platino. El ya estaba esperando con una hermosa expresión de “¿y ahora qué?”, no pude evitar sonreír. Hoy iba a divertirme mucho.
— Entonces, esto es así y esto va acá mientras pones esto así y si sale esto entonces lo haces así y ya — Platino me miraba con cara de “mí no entender”, pero no era mi culpa que él no entienda explicaciones tan fáciles de seguir, ¿qué hay de malo en como explico las cosas? Con un suspiro largo me propuse a mostrarle como se jugaba.
Miré la sabana llena de puntos de colores y la coloqué en el piso. Posicioné un pie en el punto azul y el otro en el punto amarillo. Platino me hizo el favor de girar la ruleta y de esta forma comencé a explicar el juego.
— Vamos, no es tan difícil — eso fue lo que dije… pero llegó un momento en que sentía que todo mi cuerpo fuese a hacerse pedacitos. Que horrible juego, ¿quién en su sano juicio lo jugaría? Los humanos están idiotas, en definitiva.
— Mano izquierda en amarillo.
¿EH? ¿Qué fue lo que dijo? Dirijo mi mirada a Platino, el desgraciado se está divirtiendo de lo lindo con esto.
— Mano izquierda en amarillo, es lo que salió. Mira.
*Ahh*, terminaré como esos fideos enrollados. Estaba pensando en dejarlo así, pero su estúpida sonrisa me irrita. Ah no, no señor. Observa como lo hago.
— Hahaha Vamos, no es tan difícil. No lo es, mira como lo hago sin perder el equilibrio — Ese punto amarillo que es mi meta, está cerca. — Ya lo hago, si… ¡Lo haré!
*Crack* Alzo mis ojos y la visión no es bonita, Todo mi brazo enrollado y en una extraña posición…
— Eso debió doler.
¡Como los mis demonios! Y caí en el piso. (jajajajajajajaja, pobre gali gatita) (…¡gato! ¡Es gato!)
“Los lindos conejos danzan entre las nubes moteadas de los colores del arcoíris, están cantando una canción y dicen ‘lalala’ mientras me observan.” Ah, esto debe ser una pesadilla…
*Plaf* La sensación del frio por todo mi cuerpo me obliga a despertar y veo a Uxía con una gran cubeta llena de hielo y agua. En un rincón, se encuentra Platino sentado y tranquilo mientras observa un libro, un libro que por cierto tiene el título al revés. Tu sonrisa te delata Platino, eres un traidor.
— ¿Señorita, terminó de jugar y causar problemas a los demás?
¿Eh? *Ahh* ahí está, el ceño fruncido del infierno. Esta vez será un castigo clase A, ¿verdad?
Mientras pienso en el castigo, el ceño fruncido del infierno se hace más y más claro. Antes de darme cuenta Uxía ya me está agarrando del cuello y se dirige a la salida. Pero claro, Uxía nunca olvida los modales y antes de salir se da la vuelta y se despide de Platino con una reverencia mientras me obliga a hacer lo mismo. ¿Castigo clase A? No tal vez esta vez sea un castigo clase S…
— Es la quinta, no, sexta vez que usted se escapa dejándonos todo su trabajo a nosotros… — Uxía empieza con la reprimenda, y yo a su lado estoy tratando de escucharla. Ella es mucho más alta que yo y no puedo dejar de mirarla. Su cabello corto y totalmente negro le quedan tan bien con esa actitud tan estricta. En verdad actúa como si fuera mi madre.
— Por lo men…
Un estruendo interrumpe a Uxía. Tanto ella como yo reaccionamos y localizamos por donde viene. De inmediato Uxía corre hacia la pequeña aldea que se está quemando y la sigo.
El olor a ceniza invade nuestras fosas nasales y el ruido del fuego expandiéndose es minimizado por los gritos y llantos. Uxía para en seco y se queda observando el cuadro difuso por el humo.
— Posiblemente un saqueo – le digo.
Se puede observar como hombres con armaduras viejas y destartaladas jalan a la fuerza a las mujeres que en llanto tratan de luchar pero sus esfuerzos son vanos. Algunos aldeanos tratan de defenderse pero son cortados sin piedad. Entonces la sangre invade el suelo quemado y llega a los pies de niños llorando. Pobres, realmente deben estar asustados.
¿Cuántas veces he visto escenas similares? No importa el lugar o el tiempo, los hombres se matarán entre sí por placer o poder. Luego de un tiempo, realmente solo puedes sentir pena por ellos.
Entonces una palma cálida toca uno de mis hombros. Uxía me mira con ojos ardientes y una mirada decidida.
*Ahhh*, es Uxía después de todo. Bien por esta vez le daré gusto. Tal vez así el castigo clase S se convierta en uno Clase B. Agarro su mano con firmeza y acaricio su marca. Los ojos de Uxía me miran expectantes.
— Es una orden, aun si se trata de aniquilar o salvar. Por hoy eres libre de seguir tu convicción.
Uxía no espera, en el instante que terminé de hablar ya estaba corriendo y mostrando sus alas. Poco a poco su cuerpo fue cambiando, mostrando a una de las antiguas bestias más temidas entre humanos. Una esfinge, con grandes garras y gruesas alas negras se exhibía alrededor del pueblo, mientras volaba mostró sus colmillos atemorizando a quienes la veían.
Esta joven esfinge es una de las mejores cuando se trata de disciplina y artes mágicas. Dada su raza, sus colmillos y garras despedazan de inmediato a un humano cualquiera. Ahora mismo mientras entre vuela va fijando sus objetivos.
Uno por uno los agarra y los tritura, algunos mueren entre sus colmillos, otros despedazados. Uhmm es un hecho, Uxía está furiosa. Será mejor que no haga alguna travesura durante algunos días, si será lo mejor.
Pasan algunos minutos y Uxía terminó con los bandidos, sus ojos rojos y su silueta cubierta de sangre intimida a los aldeanos que la miran con pavor en los ojos, cuando ella aterriza a suelo firme los niños dan gritos de horror. Ella solo los puede mirar, sabe que no debe acercarse a ellos. Pero aún así sus ojos demuestran cierta inconformidad.
“Uxía, tu corazón te traerá mucho dolor y sufrimiento”, es lo que pienso cuando clavas tus ojos en mí, ¿hmm? ¿Qué significará esa expresión? Ah espera, si no me lo dices claro no lo puedo entender.
— El fuego.
Con que era eso, ok, ya entendí. Pues bueno, a hacer mí parte de buen samaritana.
Entonces, ¿cómo debería hacer esto? Eh no, eso no seguro morirían… Entonces será eso.
— [Cambio de Marte] seleccionar arco Gandiva.
— [Creación de Diana] Vamos a molestarla por un instante, *kukuku*.
Tanto el arco Gandiva y una flecha con un lapislázuli de punta aparecen entre mis manos, Mientras posiciono el arco y la flecha, el arco empieza a tomar su brillo correcto. Y las gemas que lo adornan empiezan a brillar. Apunto a mi objetivo y la punta de la flecha se divide en tres, en su centro se puede observar la energía mágica acumulándose.
— Bien, esto debe ser suficiente.
Y la flecha sale disparada hacia el cielo y al final se pierde de vista.
Todo vuelve a ser muy tranquilo, a excepción del fuego que sigue tan vivo como antes. Mi querida esfinge me sigue observando con una expresión de “¿qué paso?”, pero no hago caso, el panorama empieza a oscurecer y los sonidos de los truenos se escuchan ya.
De pronto una tormenta cubre todo el horizonte, las gotas de la súper lluvia son acompañadas de granizo y en unos segundos todos estamos mojados.
En especial Uxía, que me mira toda mojada y en su forma natural. ¿Venganza? Dejar sin oxigeno los alrededores del pueblo para que el fuego se extinga mediante la eliminación del aire los hubiera matado a todos, ¿bien? Solo hice aquello que era más fácil de hacer y ya. No es como si hubiera pensado en otras formas de hacerlo, y el hecho de que solo yo estuviera andando a casa toda mojada no encendió mi venita vengadora. ¡En definitiva no!
Pero Uxía al final solo suspira y vuelve a mi lado.
Cuando adquiere una forma humana es realmente muy alta, pero cuando se encuentra en su forma original lo es aún más. Tan solo de ver su suave pelaje te dan ganas de ir volando por los cielos sobre ella, en definitiva. Como leyendo mis pensamientos, Uxia baja un poco su lomo, al parecer sigo siendo su consentida *kukuku* al mirarla para confirmar la situación ella solo rueda los ojos.
— Así llegaremos más rápido, además quisiera secarme un poco con el sol.
“Tan linda”, es en lo único que puedo pensar.
Dejamos muy rápido la zona de la tormenta y pronto el sol calienta la atmósfera. El viento se encuentra muy tranquilo.
— Es un buen día para pasear…
— Si, realmente lo es.
Entonces las dos decidimos ir sin rumbo a modo de paseo.
Muchas montañas y muchos árboles, este mundo es uno de los más pacíficos que hay y uno con un buen equilibrio entre la naturaleza y los seres vivos. Tal vez sea debido al poco desarrollo de los seres humanos que la habitan, o a su increíble equilibrio entre las energías que la gobiernan. Bueno quien sabe.
Debo admitir que a una de mis mitades le encanta ver tanto verde y azul en el panorama. Pero la otra me exige visitar más a menudo las tiendas de dulces y videojuegos. Eso me recuerda, dentro de unas semanas llega mi pedido exclusivo. Es hora de idear otro plan de fuga.
Twister fue una gran decepción, cuando llegue a casa lo quemaré. Ni loca pienso intentarlo de nuevo. Pero el arma definitiva que llegaba en algunas semanas, ¡Esa si sería el arma contra Platino!
No puedo evitarlo y empiezo a reír a carcajada suelta, entonces algo cubre el sol. Al parecer Platino se nos unió al paseo.
Su increíble porte y su inmenso tamaño nunca dejan de quitarme el aliento. Para mí siempre será uno de los dragones más magníficos que haya conocido en todas mis vidas. Sus increíbles escamas lo camuflan con el cielo. Hoy va con una expresión tranquila y serena.
— Realmente esta es una vida muy tranquila, ¿cierto Platino?
Sus increíbles y azulados ojos me miran por un momento y luego vuelven a mirar a su frente.
— Realmente, esta fue una vida con mucha tranquilidad
No importa donde, siempre habrá maldad alrededor. Guerras, sacrificios, catástrofes. Personas matando y muriendo. En casos especiales monstruos y demonios causando pánico alrededor o solo tratando de retomar el equilibrio entre las existencias.
Pero este lugar, a excepción de algunos casos, era en si un buen lugar para vivir.
Conozco al Dios encargado de administrarlo, el siempre menciona que hay una existencia en este mundo que le hace el trabajo más fácil. Por eso es que mira sin molestar.
Un imperio…
Parece algo divertido de construir, me pregunto si esa persona será capaz de alcanzar sus metas. ¿Será su existencia tan poderosa?
— ¿En qué estás pensando remedo de Silfo?
Platino me observa, sabe que he descubierto algo que nos permitirá dejar nuestro aburrimiento aunque sea un poco. La tranquilidad no nos molesta, pero para nosotros que siempre estábamos en movimiento. Se puede llegar a convertir en algo aburrido.
— Solo pensaba que encontré personas muy interesantes a las cuales ir a molestar.
Digo con una sonrisa traviesa, Uxía luego de mucho tiempo me observa, sabe que estoy tramando algo de nuevo. Platino solo se limita a observar y analizar lo que dije.
Bien, solo es cosa de convencer a Uxía de darme menos trabajo, y portarme bien por unos días. Luego de eso solo es cosa de meterle interés a Platino. Supongo que en un principio nos limitaremos a observar. Luego de eso, si es conveniente nos meteremos en el asunto *hehe*.
- ¡Achu!
Platino nos mira con diversión en su cara, Uxía como buena madre me observa. Seguro ya hace planes para comprar medicamentos y calcular con cuantas mantas debo dormir hoy… odio las medicinas, son asquerosas. Puedo recuperarme rápido, pero ella igual me hará beber esas cosas feas *ahh* es mi fin.
Seguimos avanzando por los cielos solo nosotros tres.
En ese momento, quién de nosotros se iba a imaginar que dentro de muy poco haríamos grandes lazos de amistad con extraños.
En ese momento no sabía que por mi simple curiosidad llegaría a un imperio donde nunca entra el aburrimiento.
En ese momento, nunca pensé llegar a admirar a alguien que no fuera un celestial o un dragón.
— ¡Achu!
Historia: Gali
Edición: Lalo