A Kingdom Of Unfortunates – Capitulo 26

A Kingdom Of Unfortunates – Capitulo 26

Capítulo 26: La caída parte 2

 

  • ¿A qué se refiere? ¿No es usted el 1er Legado? –

Dijo el hombre de media edad, movió su brazo derecho, descubriéndolo de su capa hecha de piel de lobo y posteriormente señalando con el brazo medio levantado al hombre de cabellera carmesí.

  • Usted dijo que tenía el cargo más alto en el ejercito confederado, como podría ser posible que no tenga el poder para tomar esta decisión.

El hombre de cabellera carmesí, Hero, inclino ligeramente la cabeza a su derecha haciendo sonar su cuello.

Crack, crack, crac.

Luego su cara tomo un serio semblante, una expresión firme como roca y segura como depredador mirando a su presa.

  • Así es, tengo el Cargo más alto dentro del ejercito confederado, pero solo es uno de estos, malentendidos así suceden cuando uno no conoce el funcionamiento del ejército en la Confederación….

Interrumpió su discurso cuando una mujer joven entro a la habitación, el rey se perdió unos momentos en su rostro su largo cabello negro con una luz roja, sus labios finos y curvados, como un bello arco de guerra, sus grandes ojos de un ligero color violeta brillaban con confianza y seguridad, su fina nariz junto con sus delicadas cejas terminaba de enmarcar una imagen propia de una fina princesa.

Detrás suyo una fila de hombres gran porte y trajes negros iguales llevando charolas y utensilios hizo entrada.

La joven se detuvo justo enfrente de la mesa, como si fuera un juez en medio de los dos hombres e hizo un ademan con su mano izquierda y al momento los mayordomos prepararon la mesa, colocando una delicada tetera de blanco puro con hermosas rosas y aves pintadas incluso más, la pintura estaba tan bien lograda que hacía parecer que la manija lateral era solo la rama de un árbol que nacía en el costado de la misma. Las pequeñas tazas estaban decoradas con diversos motivos y aunque parecían ligeramente inconexos uno podía sentir que eran uno solo.

Posteriormente las charolas fueron descubiertas y los platillos que contenían fueron revelados. fueron servidos en 9 platos, tres fueron puestos frente a Hero, otros tres frente al rey y el tercer grupo frente a la joven dama.

Los tres platillos estaban presentados de igual forma a los tres comensales. El más grande contenía hongos de pequeño tamaño y variados colores, todos cortados al centro ligeramente tostados y bañados con una salsa bordo que se extendía hasta unos granos dorados a un costado y un extraño polvo negro dispuesto en un tazón de reducido tamaño. El plato más pequeño contenía carne de algún animal, estaba bien cocida y ligeramente tostada en sus bordes y sobre ella un trozo de una especie de queso a un costado varios tubérculos amarillentos. El tercer plato constaba de t trozos de pan cortados como largas tiras que permitían ver lo blanco de su interior, ubicados en el costado del plato. En el centro del mismo había una taza, la cual estaba llena de una salsa blanca con trozos de una verdura color verde. Por último, había algo que no estaba dispuesto en un plato, si no en una bandeja ovalada, que eran directamente pequeños hongos de color café claro e interior crema, estos emanaban un ligero aroma y estaban liberando vapor

Cuando los mayordomos terminaron de servir los platillos, hicieron una reverencia y salieron todos al unisonó.

El rey estaba sorprendido por la calidad que exudaban en sus movimientos, pero también ligeramente ofendido, “estos sirvientes olvidaron servir las bebidas, solo trajeron esa extraña tetera y no ofrecieron servirla en ningún momento”

Cuando estaba a punto de abrir la boca para poner de manifiesto su disgusto, la joven dama se arrodillo ceremoniosa enfrente de los platillos dispuestos frente a ella, pero en lugar de prepararse para degustarlos tomo la humeante tetera y en un acto más propio de una ceremonia que de una vulgar comida sirvió tanto a Hero como a Leonido y ella misma. Para luego dejar la tetera a un costado, lo suficientemente cerca como para tomarla y volver a servir en cualquier momento.

Antes de que siquiera pudiera reaccionar, la joven aplaudió con sus dos manos y por primera vez desde que entro a la habitación hablo.

  • Honorable Tío ancestro, hoy he preparado un almuerzo usando las especialidades de esta región, espero sea de tu agrado.

Honorable invitado, este almuerzo simboliza lo mejor de estas tierras y espero que pueda disfrutarlo.

El, ahora satisfecho, rey dudo un poco al contemplar los platillos, e inicio con lo que creía estaba más familiarizado.

Pero un pensamiento perturbo su mente y antes de comer y de dejar comer hablo.

  • ¿Quién es esta hermosa dama?, Es acaso vuestra esposa o una de vuestras prometidas.

El rey sintió escalofríos, y el ambiente a su alrededor se sintió igual de gélido que las fauces Dussia, el Emperador dragón de la Escarcha.

Pero esto solo duro unos cortos segundos.

Al momento que se cruzaba de brazos y aplicaba una dura mirada de advertencia.

  • Ella es mi sobrina tátara nieta, Mireila Fleur Von Tausend Hanabira , la más joven de todos ellos, mi principal aprendiz rúnica, Tercer escaño de la Quinta Academia y Primer Espada de los Doce Imperiales.

Por la forma que la presento, noto un gran proteccionismo, obviamente le tenía un gran aprecio y además pudo que la joven dama estaba completamente acostumbrada a este tipo de trato, ya que cuando alguien es elogiado, lo normal es mostrar modestia, sin embargo, ella estaba totalmente centrada, como si esto fuera algo de todos los días. Antes que pudiera preguntar otra cosa Hero le detuvo con su mano en alto.

  • Antes de retomar el asunto de la ayuda militar debe entender 3 cosas. En primer lugar, es cierto que ocupo el primer Asiento en el consejo de legados, que es el brazo militar de la confederación, pero eso no significa que tenga el poder para decidir sobre todo el ejército, necesito el acuerdo de ¾ de la cámara para poder movilizar las tropas al extranjero, es decir que necesito que al menos 27 de los 36 estén de acuerdo con enviar a nuestros soldados a morir por una tierra foránea a la nuestra.

En estos tiempos es muy difícil prescindir de los soldados ya que se solapan 2 eventos que ponen en peligro a todas las islas, La gran marea y El portal del Este.

Por sí solos ambos acontecimientos requieren una cuidadosa planificación y el uso del total de guerreros del ejercito confederado.

Y por último incluso si logra convencer a todo la Cámara, no enviaran ni por casualidad a más del 40 % del total de ejército, es decir que lo máximo que conseguirá son 30000 hombres y por los reglamentos internos del ejército y la falta de un acuerdo de Acceso Militar entre ambas naciones, estos 30000 hombres no estarían atados a la política Meredica ni obedecerían ninguna de sus órdenes.

 

El rey Meredico, estuvo varias veces intentando interrumpir, pero todas sus dudas eran respondidas con una facilidad inaudita. La realidad no era agradable, considerando su situación, esta ayuda seria significativa, pero aun así Meredia solo contaba con 800 caballeros en su guardia real y cada uno de ellos contaba con 12 subordinados, contando con un ejercito de casi 10000 guerreros fuertes, pero el grueso de su ejercito eran las 80000 levas.

Considerando a cada uno de sus posibles, su 90000 guerreros propios, los supuestos 30000 de la Confederacion, los diferentes grupos mercenarios que su primo le prometio 12000 hombres, la ayuda de la Novena Republica del Rin 2500 hombres y suministros para 50000 y las tropas que la iglesia de los nueve santos prometio 5000 hombres, juntaban 139500 soldados, que era un numero considerable pero aun muy alejado de los 300000 hombres que marchaban hacia sus fronteras.

 

El rey comenzo a sudar frio, el horizonte se veia oscuro, ante la desoladora idea de su familia siendo ejecutada por herejia el rey hirvio de rabia casi rompiendo sus dientes.

Una vez mas redoblo su resolucion y miro de frente al hombre que tenia en frente, aquel con una largo cabello ondulado del mismo color que la sangre y recordo una conversacion que tuvo con el genio de su familia, su hijos, la noche anterior.

  • Esta vez le pedire algo, un favor, y a cambio le ofrezco cualquier cosa que este a mi alcanze.

Espero unos momentos mientras miraba la cara semi sonriente y casi divertida que hacia Hero, por el rabillo del ojo observo a la joven dama y se sorprendio al ver una calma absoluta, parecia que permaneceria inmutable aun si  una montaña colapsase justo frente suyo.

Finalmente el Legado Hero extendio su mano derecha y pronuncio las palabras mas dulces que habia escuchado en semanas.

  • Trato hecho.

El rey tambien extendio su mano y ambos las estrecharon, en un gesto simbolico de cooperacion.

La primer persona en romper este momento fue la joven dama quien, aparentemente de la nada, habia puesto en sus manos un atril simpre con varias hojas y habia comenzado a escribir con una refinada y pulcra letra. A continuacion miro a ambos hombre y con su delicada voz dijo.

  • Cuales son las condiciones para este tratado?

A lo que el Legado Hero dijo.

  • Situacion de clase 3, bajo la jurisdiccion del Primer Legado se otorga rango de tratado internacional entre los pueblos comprendidos dentro de la Confederacion de Rosas Rojas y el pueblo comprendido dentro del Reino Meredico. Con fe de una cooperacion Mutua prolongada y prospera, pongo mi nombre y rango a disposicion del Consejo de Legados si este tratado provocase de alguna forma perjuicio alguno a cualquier reino miembro.

La joven rapidamente escribio frente y con sus ambas manos en 2 papeles diferentes, uno escrito en la lengua comun, es decir la lengua que se habla en el continente, y el otro en mutterspache la lengua del Imperio original, una lengua dificil y olvidada, a la cual solo tenian acceso muy pocas personas incluso dentro de la confederacion, una forma de asegurarse de que aun siendo encontrados, ciertos documentos estarian protegidos.

El rey noto que la lengua usada en el documento confederado era otra, pero simplemente lo acepto, ya estaba en una mala pocision, por lo tanto no quiso empeorar nada, pero no sabia que este punto de la historia, seria el que mas lamentaria hasta el ultimo dia de su vida, mientras veia cansado, enfermo, debil y ya anciano como una hermosa dama de cabello negro como la noche reducia su palacio a no mas que cenizas bajo la lluvia interminable de cañones y alientos de dragones con el escudo de la Confederacion de Rosas Rojas.