Ese día lo pasamos por completo en el instituto con Vel haciéndole una docena de pruebas a Aris, y conmigo ayudando a procesar todos esos datos, parece que en cosas raras y nuevas sigo siendo el jefe, pues Vel no podía con ello y me tocaba hacerlo, un incordio total, pero por saber algo más lo vale. Al final de ese día descubrimos que, efectivamente es un tipo aparte de magia lo que Aris tiene, tan distinta que es un séptimo tipo, pero como apenas estamos viendo qué diablos hace o cómo lo hace no podemos asegurar nada, pero por lo pronto tiene el nombre de magia tecnológica, o tecnomagia para más corto.
“Bueno, Vel, es hora de que me lleve a Aris, apenas puede estar consiente del cansancio.”
“¿Eh? Pero si se ve bien…”
Y es ahí donde la tonta de Vel vio a Aris, que estaba con la mirada perdida de cansancio.
“Bueno… creo que es hora de que descansen, por lo que sé no han descansado casi nada.”
“Si, así es… por mí no hay problema, esto no es nada, pero Aris… temo que para ella es letal.”
“Está bien, bueno, los acompañaré al castillo, hace tiempo que no paso por allá, además… Miri me debe una por haber venido a incordiarme hace poco.”
“Y supongo que esa mirada de demonio del inframundo no tiene nada que ver con lo que le harás.”
Con una pequeña risa, Vel, Aris y yo nos fuimos del instituto rumbo al castillo. De camino al castillo compramos un poco de comida para picar, básicamente panes dulces pequeños, algunos salados, y mis preferidos, picantes, los cuales casi matan a Aris, así que creo que de nuevo no hay muchos que los coman… algo un poco lamentable, pero nada sorprendente.
Al llegar al castillo me reciben la apacible Mari y el torbellino de Miri, que al ver a Vel queda en blanco.
“Hola a las dos, hemos regresado, Mari, ¿puedes preparar la habitación para Aris? Está demasiado exhausta, pronto les diremos todo lo que encontramos, y Miri, Vel quiere hablar contigo.”
Apenas dije eso Miri salió corriendo como el viento con una Velaria enojada a más no poder detrás de ella, bueno, rezaré por su alma, que lo necesitará.
Entramos tranquilamente con Aris bastante cansada, fue cuando me encontré con Cirius, de más está decir que no pude ni correr cuando me atrapó.
“Tú tienes que ir a ver a representantes de otros países, Carius, así que no te podrás escapar esta vez.”
“Por la presente nombro a…”
“Ni se te ocurra nombrarme rey porque te obligaré a ser rey el resto de tus días sin rechistar.”
Y así terminó mi día, en las garras de un Señor Demonio.
(POV Aris)
Mientras tanto Aris siguió su camino.
“Señorita Mari, ¿está bien que el primer ministro trate así al rey?”
“Normalmente sería impensable, pero con esos dos… digamos que el día que se traten formalmente es momento del apocalipsis, o al menos una guerra civil.”
“Bueno, hemos llegado a su habitación, su majestad, por favor descanse y…”
Cuando Mari me despedía llegaron corriendo Miri y Velaria, cuando la primera me vio me trató de esquivar, pero Velaria la tomó y la atrapó entre sus garras para comenzar a estrangularla.
“Velaria, por favor no mates a Miri, no sé lo que te hizo, pero no puede ser tan malo como para que merezca morir.”
“Tomó mi investigación de 1 año y la volvió confeti para ‘celebrar’ que concluí mi investigación, y para colmo, dañó el ordenador donde tenía la versión digital.”
“Bueno… creo que tienes un punto.”
Apenas dije eso Velaria comenzó a estrujar más fuerte el cuello de Miri hasta que comenzó a verse un poco azul.
“Velaria, basta, déjala. Aunque hizo eso, no es excusa suficiente para matarla, además, terminaste recuperando todo tu trabajo.”
“Bueno, tienes razón, al final no pasó nada. Te dejaré vivir por ahora, Miri, pero a la siguiente ni Carius podrá salvarte.”
Le dijo eso al oído a la azul Miri, al soltarla de inmediato corrió tras de mí con lágrimas en los ojos y viendo con miedo a Velaria.
“Bueno, ustedes dos, por favor dejen descansar a su majestad que está cansada y necesita dormir.”
“No es necesario, sólo estoy cansada de las pruebas, los dragones podemos permanecer un par de días sin dormir sin ningún problema. Más bien quisiera poder platicar con ustedes que conocen a Carius.”
“Si quieres saber si ese hombre te será infiel puedes despreocuparte, ni usando mi mejor magia hice que si quiera me intentara poner una mano encima, hasta pensaba que gustaba de los hombres.”
“Lo que dice Velaria es cierto, su majestad, Carius ha tenido ya muchas pretendientes, a cual más atrevida, la más loca prácticamente lo iba a violar, pero a ninguna le ha hecho mucho caso, sólo se interesó en una princesa hace un tiempo, pero de inmediato dejó de prestarle atención cuando vio que era más inútil y estúpida que una piedra, para él si es más inútil que Miri no merece su atención.”
“Marie, que grosera eres conmigo.”
Velaria y Marie miraron a Miri con una cara de ironía, Miri sólo pudo esconderse más y murmurar.
“Pero si, jamás te traicionaría, es demasiado fiel.”
“Igualmente quisiera platicar más, quiero conocer un poco más de él. Cuando nos conocimos sentí la conexión que tanto cuenta mi gente, esa de dos almas destinadas a estar juntas, pero aun así quisiera saber más de él, y aún no me siento bien preguntándole directamente.”
Dicho esto, pasamos a mi habitación para continuar platicando, Marie pidió que se trajera té y comimos los bocadillos que Carius y yo compramos antes.
“Bueno, ¿qué quieres saber de Carius, Aris?”
“Sobre todo el saber cómo es en su día a día, y con las personas.”
“Su día a día lo viste casi en su totalidad, incluso la tradicional batalla Velaria-Carius, más de una vez destruyeron trozos de tierra a su alrededor.”
“Lo vi, pero no se volverá a repetir, cierto Velaria.”
Se levantó rígidamente y asintió como si fuera militar, Marie y Miri vieron eso con asombro.
“No quiero saber lo que pasó para que la señorita Velaria sea tan obediente, su majestad Carius, aún con su artillería, no logró hacer que sea así de seria.”
“Yo sólo sé que Aris me da mucho miedo…”
Marie y Miri estaban visiblemente aterradas de mí por esa razón, no pensé que fuera tan increíble el darles una lección a Carius y Velaria y hacer que se lleven bien.
“No soy aterradora, sólo hice que Velaria y Carius se llevaran bien como debería ser, ya que son rey y súbdito.”
Cuando dije eso Marie se puso muy tensa y Miri perdió el color del rostro.
“Su majestad Aris, tengo que darle la razón a Miri, usted es aterradora. Muchos intentaron darle disciplina a su majestad y a Velaria, ninguno regresó intacto.”
“Aris… esos dos son los mejores luchadores con armas cuerpo a cuerpo, como comparten un vínculo muy grande comparten poder, es casi imposible detenerlos sin destruirlos.”
Nunca pensé que fueran tan buenos luchando, aunque debería intuirlo por cómo se atacaron.
“Su majestad Aris tiene un aura muy fuerte a su alrededor, cuando nos tomó a Caius y a mí pensé se quería mi fin, nunca sentí ese poder.”
Ahora que lo menciona Velaria, jamás tuve esa clase de arranques durante mi tiempo en las tierras de los dragones, de hecho, no puedo creer que tenga si quiera poder para detener a alguien como Carius o Velaria.
“Bueno, no creo que sea tan poderosa, después de todo yo era un dragón inútil en mi tierra, fue sólo hasta conocer a Carius que sentí que servía de algo, cuando me dio esos engranajes supe que podría tener alguna utilidad.”
“Carius te dio esa armadura, ¿no es así? No creo que los dragones usen armaduras.”
“Así es, Velaria, luego de que lograra controlar un avión que invocó me dio esta armadura, cuando estoy en mi forma de dragón es aún más útil es un arma muy poderosa, pero también me permite volar a altas velocidades y sin esfuerzo.”
“Recuerdo que su majestad me platicó de un nuevo tipo de armadura que usa a la magia junto a la tecnología, especialmente la magia de compresión.”
“Así es, Miri, Carius diseñó un nuevo sistema de compresión, usa una cámara de magia que comprime todo, así se debe guardar una buena parte de la armadura, dejando sólo lo necesario para defenderte de ataques en forma humana, aunque me es raro el diseño, cuando hemos trabajado en armaduras trata de hacer diseños muy poco estéticos y muy fuertes, las armaduras del ejército son un ejemplo, tienen armaduras y plazas que detienen los ataques, pero parecen espantapájaros de metal.”
“Su majestad Carius siempre prioriza la practicidad, señorita Velaria, ¿u olvidó cuando nos mostró como al destruir la placa de protección del antebrazo se podía colocar una nueva en cuestión de segundos? Como el dijo: ‘es mejor algo feo a algo que falle’ Y como su sirvienta valoro eso, es muy fácil reemplazar las luces del castillo, sólo se quitan y se ponen nuevas, son tan pequeñas que todos llevamos una con nosotros por si encontramos una con fallas poderla reemplazar de inmediato.”
“Entonces… Carius siempre se asegura que todo funcione, así se vea mal, y por lo que puedo intuir, siempre busca el bienestar de los que lo usen, ¿es así?”
“Así es, su majestad Aris, si quiere algo que funcione, sólo pícalo a su majestad Carius.”
Al ver que hablaban bien de su trabajo decidí preguntar de su personalidad.
“Y, ¿cómo es él? ¿Calmado, iracundo, despreocupado, serio?”
“Generalmente es algo sobrio, pero es amable y paciente, después de todo ha permitido que una sacerdotisa como yo, que causa problemas seguido, siga su trabajo normalmente, de hecho, sólo lo vi explotar una vez con un curandero por envenenar a sus pacientes, pero era un tratamiento que usábamos hacía años.”
“Recuerdo eso, fue poco después que me tomara de su familiar, el anciano usaba un compuesto orgánico que a la larga producía tumores, pero lo que lo alarmó es que sabía eso y lo usaba para vender más de sus tratamientos, además que usaba un compuesto de metil mercurio como tratamiento para la piel. Casi mató a ese tipo, si no fuera por Vaez lo habría cortado por la mitad.”
“Oí de ese incidente en el pueblo, fue poco antes de que me contratara como su jefa de sirvientas, cuando él les dijo todos los síntomas uno a uno y lo que les pasaría, la gente comenzó a confiar en él, luego se puso a curarlos en un hospital de campaña, aunque los curanderos del castillo lo querían mantener lejos por ser el rey él casi los golpeó y puso a los soldados a trabajar como sus asistentes, logró salvar a casi todos los afectados, sólo un par no pudieron ser atendidos por su gravedad, les permitió elegir si querían morir o vivir con medicamentos, todos decidieron morir, les hizo dormir y nunca despertaron, fue duro ver eso, pero la gente del reino es por lo que lo quiere, no teme ir al frente por ellos.”
“En el templo la gente siempre habla de cómo es muy amable en el mercado, ah, sí, Carius adora ir él mismo al mercado a comprar algunas cosas, como frutas y verduras, es raro, pero él come muchas de ellas crudas, nunca vi a alguien comer verduras crudas, incluso encontró una planta que era desecho y nos mostró como cocinarla, tiene poco sabor al vapor, pero a él le encanta, yo la prefiero rellena con carne o queso, creo la llamó chayote, o algo así, la gente la conoce por mala hierba.”
“Cuando compramos estos panecillos me fue extraño ver cómo bajó directamente y se formó para ser atendido, pensé que era raro, pues en las historias los reyes siempre buscan trato preferencial y se alejan de sus súbditos, pero incluso lo vi saludar a algunos de forma más amistosa, y parecía que el panadero ya sabía lo que siempre compra, incluso le sorprendió cuando pidió extra.
“Así es, ese panadero fue un aventurero que nos acompañó en la mazmorra donde vivía, se retiró y se volvió un panadero, y como el rey siempre compra en esa panadería, pronto de hizo de una gran clientela, incluso se puede decir que es la más grande de la ciudad, su único mal producto son los bollos picantes, pero mantiene unos porque un par de personas los compran, y Carius los adora, nunca entendí como puede comer el picante, lo vi casi matar a un hombre con su comida: fue un chico en el laboratorio, no creía que él pudiera comer picante, y al probar su comida se comenzó a ahogar, fue divertido.”
“Algo que he visto desde el templo es que no tiene mucha espiritualidad, no es grosero o algo a las religiones, es muy respetuoso, pero jamás lo he visto rezar por su cuenta, sólo cuando se lo pedimos por alguna ceremonia. También lo he visto cuidar de animales algunas veces, y de plantas.”
“Como dice Miri, él adora los animales, es común verlo en el establo y ayudar un poco cuando está estresado, incluso crio un wyvern que casi murió, es muy agresivo, nadie puede tocarlo sin que ataque, pero con Carius es dócil y manso, jamás lo he visto gruñirle y lo ha montado un par de veces.”