Punto de vista de Hel.
Ante la atenta mirada de todos, di una bocanada de aire y expuse mi plan.
– Tenemos que darles una presa lo suficientemente grande para que no decidan atacar la ciudad, igual que se había comentado antes, un único combate y tenemos que tener las posibilidades en contra, es decir, fuera del agua.
Usando la planicie entre el bosque y el puente a la ciudad, cuando se vean con una situación tan favorable, su codicia los tragara, si ganamos esa batalla se acabó – Entonces Luneth me interrumpió.
– Pero si la perdemos… No sería el final para todos, los ciudadanos morirán y sufrirán, serán asesinados, esclavizados y arruinados. No tendrán futuro – Con sus palabras, el alboroto se reanudo, algo que no tenía ganas de aguantar, no había terminado de hablar, así que libere mi aura del abismo.
La niebla oscura circulo de mi cuerpo y extendió su aura de terror por toda la sala, Luneth comenzó a temblar, mientras los demás me miraban intentado suprimir el aura.
– Dejadme terminar de hablar antes de volver a vuestro vocerío inútil – Ellos asintieron y solo entonces retraje el aura del abismo.
– El combate no será tan desigualado, recordad que los míos y yo mismo, vamos a participar, además de que nos encargaremos de demostrar el beneficio más grande del abismo, aparte de eso, si los números son muy grandes, os daré una señal, tras ella, tendréis que dar una orden a todos vuestros hombres, no deben mirarme bajo ningún concepto. Es realmente importante que acaten esta orden. Por ultimo y quizá lo más tranquilizador para vosotros. Nosotros tenemos la capacidad de sacar a los civiles de la ciudad incluso siendo esta sitiada, era un método de escape que preparamos en caso de que fuerais hostiles el primer día que llegamos… – Los ojos de los presentes brillaron, pero fue Luneth y Gwent las entendieron mejor mis palabras.
– Los cristales rotos – Ambas a la vez pensaron en voz alta, esto dejo a los generales con cierta cara de no entender, pero yo si lo entendí.
– Exacto, pero no eran cristales rotos, era el espacio rompiéndose, de una recompensa obtuvimos el conocimiento para poder crear portales, por ahora solo podemos hacer uno muy simple y solo puede enviar una quincena de personas por viaje, así que para sacar a todos puede tardar un día o dos, mientras tengamos esa cantidad de alimentos y el escudo pueda aguantar, entonces tendrán otra oportunidad – Tras escucharme, Leva golpeo la mesa.
– Ahora sí que nos entendemos, sin el miedo a que dañen a nuestros familiares, entonces podremos morir a gusto – Mientras decía estas palabras, notablemente pesimistas, se estaba riendo a todo corazón, él era un idiota, pero un soldado nato, algo encomiable.
A los segundos el general cangrejo y el Bull, comenzaron a acompañar a Leva.
Incluso Gwent tenía una sonrisa en su cara.
Así que también decidí reírme un poco.
– Leva esas palabras pueden ser muy peligrosas para ti – Cuando hable, las risas se detuvieron.
– Según tengo entendido, morirás dos veces, una en la batalla y otra cuando revivas, esta obviamente a manos de tu adorable esposa – El general se volvió pálido y un «MIERDA» resonante salió de sus labios, mientras todos nos reíamos a placer.
Ya no había tensión, el plan había sido decidido, una gran batalla y para muchos, una irremediable muerte.
Tras un rato, se completó una parte de las conclusiones de los preparativos, luego los generales tendrían que redactarlos y llevarlos a los líderes no-militares, para que hagan las cuentas y preparen los suministros.
Todos parecían algo cansados, yo mientras estaba sentado, mirando el mapa, por alguna razón, la zona donde esta escondida la puerta del abismo, no estaba dibujada, es más, era un trozo en blanco, parecía no explorado, pero con un nombre, Aguas del Olvido.
Me parecía realmente extraño.
– Señor Hel, por ahora hemos terminado, ¿le importaría acompañarme a dar un paseo? – Gwent hablo y yo simplemente asentí, no me pare en ceremonias ni en mirar a los demás, ya estaba algo cansado de las discusiones sobre formaciones y los planes de batalla, cuando jugaba yo solo era un mandado, así que nunca participe en algo así, no estaba acostumbrado.
Siguiendo a Gwent, regresamos al jardín interior.
– Dime señor Hel, ¿qué le está pareciendo esta segunda vida? – La mirada de Gwent era seria, pero con un toque dulce, algo que sentirías de una madre o abuela, algo raro en una chica tan joven.
Esta era una pregunta que tuve que repensar varias veces, pero al final mi respuesta fue simple.
– Esta segunda vida no es mala, ni buena, pero en mi caso me ha dado más libertad y seguridad en mí mismo – Ella asintió y dio un suspiro.
– Señor Hel, ¿conoce el origen de LAZ? – A lo que asentí.
– Por lo que se, fue creado para usted, cuando eras niña tenías una rara e incurable enfermedad, así fue como tu padre junto a un grupo de genios, por lo que se, muy amigos vuestros, decidió crear un mundo para su hija, para que no muriese de verdad, así es como nació LAZ – Ella asintió.
– Así fue, pero eso solo ralla la superficie del océano, ¿me permitiría explicarte el verdadero origen de La sonrisa de Lázaro? – Volví a asentir, aunque ahora muy intrigado.
– Como has dicho, mi padre tenía unos amigos genios, cada uno de una especialidad, mi padre también, en su caso de las finanzas, cada uno como hermanos, entre ellos se ayudaban, dándolo todo por los otros, mi padre me contó las veces que casi termino en quiebra por ayudarlos, pero que nunca habría hecho lo contrario, eran familia y una más unida que la formada por la sangre. Con el paso de los años, ellos seguían igual de unidos, muchos terminaron trabajando con mi padre, él les aportaba dinero y ellos su talento en sus temas específicos.
Después nací yo, mi padre encontró a una hermosa mujer y ambos se casaron, pero el problema empezó cuando mi madre murió en el parto, algo había salido mal y mi padre se oscureció, pero ellos allí estaban y pudieron sacarlo a la luz de nuevo, junto conmigo, una pequeña niña. Entre mis tíos, había uno el cual quería mucho, él se especializaba en diseñar videojuegos, un genio en su propio arte, el cada año me regalaba un jugo exclusivo, algo único para mí, mi afición fueron los RTS, aquellos juegos en los que la mente más ágil y la toma de decisión más precisa eran los caminos a la victoria.
Pero entonces, se me detecto una extraña enfermedad, una sin cura, mi padre enloqueció, rompió cada mueble de nuestra casa, él no quería perderme, entonces gasto todo su dinero en investigación, invirtió e invirtió, mis tíos, incluso dejaron de lado sus especializaciones y empezaron a estudiar medicina y todas las ramas pertinentes, pero nada, al par de años, comencé a perder la capacidad de andar, aun puedo recordar las lágrimas de mi padre, cuando salía de mi habitación y pensaba que no le podía escuchar.
Nuestra única alegría fue cuando aquel tío, me traía ese juego único, yo me pasaba días jugando con mi padre, este último juego que el tío creo, fue uno en el que invirtió todos sus ahorros y trabajo día y noche, era tan y tan hermoso.
Fue entonces cuando en broma dije algo parecido a desear ver esa escena en persona.
Mi padre parecía ser atravesado por un rayo y con esa idea en mente, se formó LAZ.
Pero aquí llega la pregunta más importante, porque un mundo en guerra eterna para llevar a tus muertos a descansar.
Es algo que le preguntaron a mi padre millones de veces.
¿Quieres escuchar la respuesta?