La Sonrisa de Lázaro Capítulo 36: Frenesís

La Sonrisa de Lázaro Capítulo 36: Frenesís

Punto de vista de Hel
Ante mí la situación había decaído en su mayoría, la tensión había llegado a su punto máximo, solo faltaba un movimiento imprudente para que explotase el polvorín y delante nuestra teníamos una mecha en forma de general obtuso, para ser tan imprudente o es retardado o tiene una individualidad, aunque para mí lo más probable es que sea ambos…
El agarro fuerte su tridente y comenzó a caminar hacia nosotros.
El hechizo de teletransporte estaba listo y solo faltaba darle un empujón, pero le tenía muchas ganas a este sireno engreído.
Fue entonces cuando la preciosa sirena de escamas blancas, grito.
– Luna por favor, envíanos tu mensajero y guíanos para evitar la calamidad – Tras su grito, una inmensa luz blanca ahogo los alrededores, volviendo la sala de un inmaculado blanco, resplandeciente y sagrado, como si invitase a la adoración.
Solo tras un minuto entero la luz se dispersó, mostrándonos un lago de no más de 5 dedos de profundidad, de agua cristalina, la noche se cernía sobre nosotros y una inmensa luna iluminaba desde el cielo. A nuestro alrededor cientos de miles de mariposas blancas y polillas, cada una brillando igual que la luna.
Un verdadero espectáculo para la vista.
Fue entonces cuando me di cuenta de un hombre de pelo plateado y piel marfil, vestía ropa de seda blanca y en su cinto dos espadas blancas.
Él estaba regañando a la joven que nos envió a todos aquí, pero entonces algo comenzó a cambiar en mí.
La visión de este hombre me enfurecía, me daba hambre, quería devorarlo… Instintivamente las cadenas en mi espalda se transformaron en alas, mientras que no tenía la cola, la que antes era una cadena transformada en cola, se dividió en tres cadenas, estas a diferencia que las anteriores repletas de espinas, ellas temblaban produciendo un sonido claro y extraño, estaban excitadas, deseosas.
Mi visión se tornaba roja y los instintos me gritaban, no podía contenerlos, no quería contenerlos, no me detendría.
[Has entrado en frenesís]
[Debido a entrar en frenesís por encontrarte con un ser celestial, has desbloqueado parte de tu línea de sangre sellada]
[El abismo ha vuelto a sellar tu línea de sangre]
[Nueva misión: escapar del abismo, ha comenzado]
[Debido a que tu frenesí va dirigido a un objetivo del abismo, se te permite usar todo tu poder]
Punto de vista de Luneth
Tras mis plegarias, fuimos enviados al reino de la luna, esto no debería pasar, solo el mensajero tendría que haber venido, pero así también es bueno, si el mensajero nos guía podríamos evitar cualquier conflicto.
En el instante de salir al mundo de la luna pude ver a su mensajero, sus ojos grises brillantes me miraban con cierta ira, sabía que me iba a tocar sufrir sus gritos, pero todo sea por el futuro.
– Tu maldita pequeña, sabes que no puedes llamarme en cualquier momento, no soy un sirviente al cual puedas llamar en cualquier momento, si no fuese porque eres tú ya te habría matado y excomulgado a tu facción – La voz del mensajero era resonante y podía notar la ira y la molestia en su voz y su mirada constante, justo cuando iba a continuar con su discurso, un extraño sonido comenzó a resonar detrás de él.
En ese momento pude ver sus ojos encogerse a ser diminutos puntos negros en un mar blanco, sus manos que constantemente movía al hablar ahora estaban quietas y temblando, el terror estaba escrito en su mirada.
Me miro, como viendo a un traidor, al más vil de los traidores.
– Que habéis traído aquí, malditos locos – Él se giró y no dudo en sacar sus dos espadas, nunca me había imaginado ver a un mensajero de la luna temblar, ellos normalmente son estoicos e intelectuales, pero ahora había perdido todo eso.
Fue entonces, cuando él se giró que una enorme presión aterradora comenzó a desprenderse de un cierto punto.
Ante nosotros, los invitados habían cambiado, alas crecían en sus espaldas, sus cadenas eran ahora más terroríficas, sus cuerpos desprendían una bruma aterradora y de sus máscaras, desde los dibujos que parecían ojos enormes, comenzó a caer un líquido rojo, parecía que estaban llorando sangre a través de la máscara.
Fue entonces cuando el mensajero me aparto de un empujón, uno de los invitados había aparecido de la nada, sus cadenas de la espalda estaban apuntando a la sien, el cuello y el pecho del mensajero.
Este con un rápido movimiento de sus espadas desvió las espinosas cadenas, pero ese no fue el final, cuando este había fallado su ataque, los demás comenzaron a moverse, la velocidad de los invitados rápidamente comenzó a aumentar, volviéndose sombras blancas que salpicaban el agua de vez en cuando.
Pude ver el terror no solo en la mirada del mensajero, todos los lideres presentes estaban en terror, tirados en el agua sin atreverse a levantarse, creo que traerlos aquí puede ser un gran error.
Punto de vista de Hel
No entiendo porque nuestro cuerpo reacciono así, pero la sensación de libertad me estaba llenando por completo, era una bestia que solo deseaba destrozar a este tipo, pero y qué más da, solo quería devorarlo, mi cuerpo lo deseaba y reaccionaba dándome diversión al moverme, al intentar atraparlo, cada salto, cada ataque, cada vez que veía su cara aterrorizada, todo me daba un placer extasiante.
Pelé se lanzó en el aire y desplegó sus cadenas formando una pequeña cúpula, tanto Velona como Lint, se lanzaron intentando atravesarlo y Saun lo asaltaba desde la espalda, con ataques precisos y furtivos, todos haciendo su papel, intentando atraparlo, pero el molesto tipo esquivaba todo y conseguía algunos contraataques, pero todos fueron heridas superficiales, las cuales sanaban rápidamente, además que cada vez que uno estaba herido, otro ocupaba su posición mientras este se tomaba un momento para descansar, éramos como lobos atacando un oso, siempre sincronizados, siempre sabiendo donde estaban los demás y siempre atentos a cualquier oportunidad que nos dé para atacar.