A- A+ Ahora puede cambiar de capítulo pulsando dos veces las teclas de navegación izquierda y derecha, espero lo disfruten.

 

Diamond estaba de nuevo de pie y ahora abría y extendía los brazos mientras hacía ejercicios de respiración, mientras a su lado se encontraba Sapphire que la miraba expectante queriendo conocer la razón de sus acciones.

 

  • ¿Qué haces ahora?
  • Ejercicios de respiración, es bueno para relajarse y tranquilizar el pulso
  • Ya veo…

 

Diamond dio una respuesta de la forma más natural posible mientras tenía una sonrisa en su rostro, en cambio Sapphire seguía dudoso sobre su actitud.

 

  • ¿Por qué?

 

Una vez más Sapphire abrió la boca y Diamond detuvo sus ejercicios y volteó a ver con una expresión amargada.

 

  • En tan solo una hora mi vida estuvo a punto de acabar en repetidas ocasiones, y yo, una chica de 14 años tuvo que soportar todo eso y ¿todavía preguntas el por qué?
  • Bueno…
  • Alégrate que no me haya dado alguna crisis nerviosa

 

Ante el malhumorado tono de su joven amiga Sapphire opto por no tocar más el tema. Mientras estaba en sus pensamientos notó que Diamond se agacho un momento y al levantarse tenia a un gato negro en sus brazos, era el mismo gato que hasta hace un par de minutos era un enorme tigre negro. Sapphire pudo notar un ligero brillo de tristeza en los ojos de Diamond mientras le veía.

 

  • ¿Qué deberíamos hacer con él…? No me sentiría bien si lo dejo a su suerte así sin mas.
  • Incluso si me preguntas…
  • ¡Yo me puedo encargar de él!
  • ¿¡!?

 

Mientras ellos hablaban una voz se escuchó sorprendiendo a Sapphire, pero no a Diamond por alguna razón. Siguiendo el origen de la voz se encontraron con una joven chica castaña y ojos color obsidiana con dos mochilas escolares en cada brazo, que parecía salir detrás de un auto, posiblemente donde se escondía. Sapphire estaba extrañamente sorprendido al ver a esta chica.

 

  • ¿Por qué tu…?
  • ¡Ryoko-chan!
  • ¡!
  • No me sorprenda que estés aquí, pero me alegro que estés bien.
  • No te preocupes, me escondí y me mantuve lo más lejos posible, Zephyr-chan me ayudó.
  • Ya veo, me alegro.

 

Sapphire estaba por decir algo, pero fue interrumpido por la chica a su lado, sin embargo, se sorprendió más al apreciar el natural intercambio que tenía con la otra chica y no pudo evitar preguntar

 

  • ¿Ustedes se conocen?
  • Así es. Oh es verdad, no los he presentado.

 

Diamond que había ido a hablar con Ryoko se volteó a Sapphire para contestarle y presentarlos.

 

  • Ryoko-chan, él es Sapphire de quien te hablé. Sapphire, ella es Hayashi Ryoko, mi mejor amiga.
  • Espera, ¿le hablaste de mí?
  • Mucho gusto Sapphire-san, muchas gracias por ayudarme esa vez en el templo y por cuidar a Diamond.
  • ¿Eh? Bueno, no fue nada, un placer conocerte.

 

Él quería decir algo. Pero fue capturado por la amabilidad que emanaba Ryoko cuando se inclinó para saludarlo, a lo que Sapphire respondió inclinándose también. Soltando un pequeño suspiro prefirió dejar pasar el tema y concentrarse en el anterior.

 

  • ¿Dijiste que puedes hacerte cargo de él?
  • Si, puedo llevarlo a mi apartamento, siempre quise tener una mascota que me haga compañía.

 

Mientras decía eso Sapphire un noto un pequeño brillo de tristeza en los ojos de Ryoko que miraba al gato negro, parecido al brillo que tenía Diamond hace unos instantes. En ese momento Sapphire se preguntó, si ese brillo de tristeza en ambas era por el gato, o por algo diferente.

 

  • ¿Te dejan tener mascotas en tu complejo?
  • Si, mientras sean medianamente higiénicas como aves, roedores y por supuesto, gatos

 

Mientras tenían su intercambio Diamond se acercó y le dio el gato dormido a Ryoko quien cuidadosamente lo recibió en sus brazos.

 

  • Es bueno ver que lo que empieza bien termina bien jajaja
  • Si, así es jajaja

 

Zephyr, que volvió a salir de la nada estaba volando a lado de Diamond. Ambos parecían de un extraño buen humor, pero un incómodo silencio surgió entre los dos que seguían sonriendo tontamente.

 

  • Y ahora
  • ¡Ayuda!

 

Con una velocidad de rayo, Diamond tomó con su mano el emplumado cuerpo de Zephyr, el cual dio un pequeño y lamentable grito de auxilio. Cuando se encontró cara a cara con ella que lo miraba hacia abajo, Zephyr se quedó sin aliento ante la aterradora y gélida mirada que tenía.

 

  • ¿Por qué Ryoko-chan está aquí?
  • ¡No es mi culpa! Yo solo- ¡Espera, espera! ¡No puedo… respirar!
  • ¿No te dije que la cuidaras?
  • ¡Lo siento, lo siento! ¡¡Por favor me estoy poniendo todavía más azul!!

 

Y tal como él decía, pareciera que se ponía de un tono azul más oscuro que sus plumas y no dejaba de retorcer su cabeza de un lado a otro buscando aire.

 

  • ¡Diamond! ¡Suelta a Zephyr-chan en este momento!
  • ¿Eh? Pero él…
  • ¿Mmh?

 

Ryoko se inclinó al frente con una expresión seria y empezó a regañar a la maltratadora de aves que tiene como amiga. Diamond al verla en su modo regaño intento apartar la viste renuente a parar mientras hacia un puchero, pero la presión la hizo ceder.

 

  • Pupupu… Bien, eres libre… por ahora
  • ¡Puah! Gracias… Ryoko-sama…
  • Ya, ya…

 

Siendo soltado con recelo, Zephyr fue volando tambaleante hasta la cabeza de Ryoko donde se acostó mientras le agradecía, en cambio Ryoko solo lo dejaba ser con una amable sonrisa de su rostro.

 

  • Fue una buena e innecesaria escena, pero es hora de irnos
  • Que aburrido eres…

 

El buen ambiente fue interrumpido por la insípida voz de Sapphire a la cual Diamond ofendió con un tono simple, pero antes poder decir más los 4 escucharon sirenas de patrullas a lo lejos que cada vez se escuchaban más cerca.

 

  • De prisa
  • ¿¡Eh!? ¡Oye!
  • ¡Kya!

 

Sin previo aviso Sapphire tomó a las dos jóvenes de la cintura y las cargo bajo su brazo como si fueran equipaje. Ambas chicas gritaron en tonos totalmente diferentes, sin embargo, Sapphire simplemente las ignoró.

 

  • Sujétense, nos iremos enseguida.
  • ¡Espera! No me digas que harás algo loco como volar por el cielo.
  • ¡Zephyr-chan! ¡No dejes que la falda de Ryoko-chan se levante por nada en el mundo! ¿¡Me oyes!?
  • ¡A la orden!

 

Respondiendo a la frenética orden de su compañera, Zephyr se levantó totalmente revitalizado y fue volando a la espalda baja de Ryoko y sujeto su falda con sus patas y comenzó a tirar hacia abajo.

 

  • Vamonos
  • ¡Waaaah!
  • ¡Kyaaaa!
  • Silencio

 

Sapphire golpeó el suelo y saltó dirección a lo alto de los edificios de enfrente. Una vez en el aire comenzó a patear el espacio vacío como si hubiera algo ahí y se impulsaba cada vez más. Mientras tanto Diamond y Ryoko comenzaron a gritar, pero Sapphire les pidió amablemente que bajaran la voz, en cambio Zephyr se esforzaba para cumplir su deber de proteger la falda de Ryoko

 

♦ ♦ ♦ ♦

 

En un callejón alejado del parque, Makoto, que había regresado a su apariencia normal, junto a Ryoko tomaban varios respiros después de ese movido y extraño viaje en los brazos de Sapphire.

 

  • ¡Al menos podrías avisar que harás algo como saltar por el cielo! ¿¡No crees!?
  • De niña soñaba volar por el cielo en brazos de un príncipe… pero no esto… que susto.

 

Ambas chicas expresaban sus opiniones de lo sucedido a su manera mientras se recomponían.

 

  • Lo siento.
  • Ya no importa.

 

Sapphire solo se disculpó con su típica voz antipática, lo cual Makoto simplemente aceptó dejando pasar el tema mientras levantaba su mochila que estaba en el suelo.

 

  • Bueno, supongo que acabamos por hoy… ¡Por favor un monstruo por semana, por favor un monstruo por semana!
  • Hasta crees…

 

Empezó a desear para sí misma entre murmullos que estas cosas no sucedan a diario, pero fue escuchada por Sapphire que arruinó sus esperanzas con una voz que casi sonó burlona. Entonces Ryoko se acercó a Makoto para hablar.

 

  • Por cierto, Makoto-chan
  • ¿Sí?
  • ¿Está bien que reveles tu verdadera identidad a Sapphire-san?

 

Makoto guardó algo de silencio ante la pregunta y volteó a ver a Sapphire, pocos momentos después abrió más los ojos como si estuviera sorprendida.

 

  • Ah, es verdad, lo olvidé por completo
  • ¿Enserio…?
  • ¿Qué más da? No importa
  • Dios mío Makoto-chan…

 

Ryoko llevó su mano su rostro con una expresión cansada preocupándose por el futuro de su mejor amiga, mientras Makoto simplemente actuaba totalmente despreocupada.

 

  • Entonces, nos vemos Sapphire, espero no sea pronto
  • Espera, debo darte esto.

 

Makoto ya se estaba despidiendo de su amigo enmascarado agitando su mano, pero este la detuvo. Acercándose a ella le extendió su puño y al abrirlo dos extraños objetos redondos que parecían estar hechos de vidrio azul envueltos levemente por una cubierta de un metal grisáceo.

 

  • ¿Qué son?
  • Todavía no controlas la salida de tu poder mágico ¿cierto? Estas esferas te ayudaran a que aprendas a hacerlo.
  • ¡Wow!

 

Mientras explicaba el propósito de aquellas esferas, el vidrio de estas comenzó a brillar de un bello color celeste, entonces empezaron a flotar y después a girar sobre la mano de Sapphire. Makoto dejo salir su voz sorprendida mientras Ryoko miraba con ojos fascinados tal espectáculo.

 

  • Tu objetivo por ahora será hacer esto mismo, para ello debes colocar la cantidad correcta de poder mágico
  • ¿La cantidad correcta?
  • Así es, si no colocas suficiente poder mágico el vidrio no brillará y las esferas apenas se llegarán mover, sin embargo, si colocas demasiado poder mágico superaras el límite de ellas y liberarán el excedente con un pequeño flash y no se moverán
  • Ya entiendo…

 

Makoto miraba las esferas mágicas que ahora estaban en su mano con expectación al mismo tiempo que trataba de grabar en su mente la explicación de Sapphire.

 

  • ¡Gracias! Prometo que me esforzaré practicando con ellas.
  • No te preocupes, si necesitas ayuda yo te aconsejaré.
  • Gracias Zephyr-chan, ¡cuento contigo!

 

Mientras le mostraba su agradecimiento a Sapphire, Zephyr se sentó en la cabeza de Makoto expresando sus sinceros sentimientos hacia ella, la cual los recibió con una sonrisa. Ryoko que miraba desde atrás simplemente dejo salir una cálida sonrisa ante tal escena.

 

  • Eso sería todo.
  • Gracias otra vez Sapphire.
  • Un placer, adiós.

 

Con esas últimas palabras Sapphire se desvaneció en un parpadeo. Ryoko se veía sorprendida, en cambio Makoto solamente sonrió.

 

  • Je, que dramático ¿Nos vamos a casa Ryoko-chan?
  • Por supuesto, me muero de hambre jajaja
  • Yo también jajaja uy, me duele un poco cuando me rio

 

Ambas empezaron a caminar para dejar el callejón mientras reían juntas como es usual, pero Makoto puso su mano sobre su pecho que dolió por un instante. Entonces empezó a desear de todo corazón una vez más que estas cosas solo sean una vez por semana.