Aun con su enorme boca, no pude evitar tenerle cariño a la criaturita que daba vueltas a mi alrededor.
En ese momento mis compañeros no pudieron evitar preguntar por la criatura y las cadenas negras. A lo que respondí simplemente diciendo que eran una recompensa de los dioses.
Parecían dudar, pero era suficiente para satisfacer su curiosidad.
– Bien pequeño o pequeña, ya que no tienes nombre te daré uno, ¿qué te parece? – La cría parecía entender y comenzó a hacer más gruñidos de felicidad y a nadar aún más rápido a mi alrededor.
– Vale, vale, déjame pensar un momento… Ya sé, a partir de ahora te llamare Demora – El nombre no tenía ningún segundo significado, ni era el nombre de un ser súper poderoso, ni nada, simplemente me gusto y parecía que a Demora también, comenzó a usar sus colas y los tentáculos cabeza de lagarto, para hacerme cosquillas, algo que consiguió.
Tras reírme y jugar unos minutos con mi nueva mascota pude ver una escena desoladora, diez cabezas gachas, con sus tres colas liándose y desliándose, incluso estaban jugando con sus pulgares y temblando… Al notar su nerviosismo solo pude preguntar.
– Chicos, ¿que os pasa? – En ese momento, aquella que me había abrazado, la cual parecía como si llorase contesto.
– Mi señor es cruel con nosotros, llevamos con usted más de dos días y no nos ha puesto nombre aun, mientras que esa criatura lleva unos minutos y se lo pusiste, tan feliz y fácil – Había toques de tristeza, celos y algo más oscuro en lo profundo de su voz.
Quitando que esos toques oscuros me dieron más temor que las cadenas del abismo, ella tenía razón, en todo este tiempo siempre me había dirigido a ellos, como compañeros, subordinados o súbditos, además de que no les hable casi nada, solo me centre en rushear nivel de facción como un desalmado.
Al escucharla hablar por ellos, los otros nueve levantaron la cabeza con una mirada de súplica en su rostro, incluso Demora los estaba imitando poniendo cara de pena a su lado. Debido a ese combo no pude evitar suspirar y asentir.
– Okey, dejad de poner esas caras de cachorro y poneos en fila, así de paso sacaremos vuestra individualidad – Ellos asintieron y formaron una fila, por alguna razón Demora se puso a la cabeza de esta, empujando a la abisal número 1, aquella que siempre está a la cabeza en todo, tengo que darles los nombres ya.
Tras una caricia en la cabeza, Demora volvió al final de la cola, como si esta cola solo sirviese para dar arrumacos a los presentes.
– Bien, ahora dejadme recordaros lo que es vuestra individualidad. La individualidad es aquello que romperá el molde de la facción, de esta manera cada quien podrá ser uno mismo, sin ser una copia de otro, esta cualidad solo es presente si se hace delante de vuestro señor, algo que nosotros tenemos fácil ya que seremos nosotros once por siempre o mientras dure la maldición del abismo. Ahora pensad en vuestro deseo más personal, aquello que deseáis hacer, una virtud que os representa o un objetivo al que llegar.
Esta decisión es de la más importante que haréis en esta vida y solo puede haber una elección por cada uno, de la misma manera no podéis repetir la decisión de otro. Solo tras vuestra respuesta os daré un nombre. ¿Alguna duda? –
– Ninguna señor – Todos asintieron a la vez, de nuevo Demora volvió a unirse a ellos gruñendo alto. Parecía no querer quedarse fuera de ninguna diversión. Aunque vuelvo a admitir que cuando gruño a destiempo pude notar el índice de azúcar en mi sangre augmentar un poco.
– Bien, cada uno tiene su turno, solo cuando este termine los siguientes tendrán su momento de hablar – Para nada extraño, la abisal numero 1 era la primera en la fila, se había repuesto tras ser apartada por Demora anteriormente.
– Bien dime, cuál es tu individualidad – Ella me miro a los ojos y pude ver el brillo de las llamas en sus ojos, no supe lo importante y peligroso que fue esta pregunta y el terror en ese brillo, hasta más adelante.
– Lo tengo claro mi señor, mi deseo es siempre acompañarle en cada uno de sus viajes, estar a su lado para ayudarle y apoyarle, siempre – La respuesta me sorprendió, ya podía ver que ella era algo más apegada a mí, quizá demasiado apegada, pero su respuesta tuvo un efecto demasiado dulce, quizá hasta empalagoso. Tendría que ver lo que ocurre más adelante y quizás poner algunas marcas para ella.
[Se ha desbloqueado la individualidad: Compañera guardián]
No podía ver la habilidad o habilidades que le otorgo su individualidad, solo volvió a aparecer ese brillo en su mirada y quizás algo de rubor.
– Bien como he dicho, te daré un nombre, el nombre de la primera mujer, Lilith – Ella asintió y sin perder tiempo se puso a mi lado, un poco detrás de mí, en ese momento un sentimiento de seguridad apareció en mi inconsciente, como cuando alguien llega a casa tras un largo viaje.
El siguiente fue el abisal que hablaba como un general.
– Mi deseo, señor, es el de poder cumplir mi juramento sobre cualquier cosa – Asentí con admiración hacia este «hombre».
[Se ha desbloqueado la individualidad: Juramentado]
Al contrario que con Lilith, una vez que se desbloqueó la individualidad, apareció un efecto inmediato, un escudo de luz blanca se formó en su brazo izquierdo y tan pronto como apareció, desapareció, dejando un tatuaje blanco en la piel del abisal.
– En ese caso tu nombre sera Gal, para que me des una nueva vida cuando todo este perdido – (aquí os dejare una de las pocas referencias que habrá en la historia, a ver si la adivináis. XD)
Se arrodillo en el suelo y junto con Lilith se fue a mi costado.
El siguiente fue un abisal delgado y algo más alto que yo, pero no mucho, su deseo fue conocer el mundo y desbloqueo, Ojos del mundo. Su nombre, Lint.
El próximo era una mujer enorme, solo ligeramente más baja que Gal, pero el doble de gruesa, parecía haber nacido con tres veces los músculos normales. Su deseo fue destrozar a mis enemigos y gano Furia desatada, cambiando algunas de sus patrones en rojo y volviéndola aún más grande. Su nombre fue Pelé.
Los cuatro próximos fueron Gea, Velona, Saun y Caronte. Sus decisiones fueron: Cuidar de todos, Poder, Asesinar y Guiarnos.
Como resultado consiguieron: Aura sanadora, Berserk, Manto sombrío y Lector de estrellas.
Tanto Velona y Suan consiguieron cambios físicos.
En Velona, su piel sufrió un ligero cambio, dando algunos picos de queratina, como pequeños cuernos en toda su espalda, la zona exterior de sus brazos y tentáculos.
En el caso de Saun, su color se oscureció y ya no hacía ruido al moverse, algo que me dio cierto nivel de mal rollo.
En ese momento solo quedaban dos por nombrar, un hombre y una mujer.
El Hombre era ligeramente más bajo que yo y la mujer, era algo más alta.
La decisión del hombre me llevo a la alegría, su deseo era conocer todo sobre la magia, dándole como recompensa, don al conocimiento. Algo muy importante, mientras sea totalmente explícito a lo que dice. Su nombre fue Baltasar, por razones obvias.
En el caso de ella, también fue una sorpresa, su decisión fue venganza, desbloqueando la individualidad: Gran tejedora. Su nombre, Irina.
Con todos los nombres puestos, fue de regreso el momento de Demora, así que no pude evitar volver a darle una caricia.
Con todos los nombres puestos y sus individualidades, comenzamos a ir hacia la superficie.
Cuando las lunas brillaron a nuestro alrededor fue un estímulo, el agua abajo era tan monótona, que las luces de las estrellas y el resplandor de las lunas sobre el cielo oscuro dio un nuevo mundo de color para nosotros.
Con cierto cuidado comenzamos a revisar los alrededores hasta que Caronte, nos avisó.
Él había encontrado tierra y si llegamos a la costa, nuestras posibilidades de encontrar seres gigantes serán reducidas, el mejor lugar para comenzar nuestro camino.
