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Capítulo 9: Escoltando a un famoso comerciante 2

Hola, queridos pocos lectores.

Me disculpo por la tardanza, pero no tenía internet.


Hey, los saludaría, pero no es el momento.

«Dices que eres rango B…»

Quien dijo eso fue Carlos, mi cliente.

«Es Correcto»

«Y solo llevas dos días registrado en el gremio…»

«Así es»

«Y tu solo mataste a todos esos goblins»

«Nuevamente dio en el blanco»

«Jajaja…»

Dijo eso con una expresión rota…

«¡¿Estás bien papá?!»

«Jajaja…»

Lo digerirá… espero. Entonces, Rufio se acercó y dijo:

«…Aún hay que lidiar con los cadáveres de los goblins»

«Yo me encargo»

Cuando dije eso, formé una pequeña esfera con los restos usando adecuadamente la gravedad. Esta vez, en lugar de quemarlos, uso algo más efectivo.

«Desintegración»

Es un hechizo de alto nivel de magia de oscuridad. Una vez dije eso, la esfera se desvaneció en el aire.

… Parece que todos se quedaron nuevamente paralizados hasta que…

«¡Joven Ligan, por favor trabaje para mí!»

El espíritu de comerciante ayudó a Carlos a calmarse de nuevo.

«Lo siento, pero tendré que negarme. De momento mi objetivo es viajar por el mundo»

«Conque es así. Por favor ni dudes en buscarme si cambias de opinión»

Respondió de manera inesperadamente tranquila. Parece que estaba preparado para algo así

«¿Estás llorando, padre?»

O tal vez no…


«Hey, ¿Qué clase dices que eres?»

«No me gusta eso de las clases, prefiero ser mas práctico»

«Eso explica la razón de ser bueno en la magia a pesar de tal habilidad en la espada. Aunque dudo que cualquiera pueda hacerlo»

Estoy charlando con Rufio mientras Carlos se recupera. Como se esperaba de un aventurero Rango A, digirió todo rápidamente.

Como sea, parece que Carlos se calmó un poco.

«Señor Carlos, tengo algo que decirle»

«¿Trabajarás para mi?»

«No, es sobre los goblins»

«… Ya veo, me gustaría saber de que se trata»

Hey, no luzcas tan decepcionado, me da un poco de lástima. Es como si le estuviera diciendo a un niño que no puede tener el juguete que quiere.

«Esos goblins fueron enviados hacia usted apropósito»

«¿¡Que!?»

El silencio cayó por un momento, hasta que lo rompí de nuevo.

«Eran familiares convocados, se podía notar por el sello en su cuello»

Volvió a reinar el silencio, hasta que…

«¡Dices eso, pero los destruiste, lo que te hace sospechoso!»

«Las marcas desaparecen cuando mueren, y con ciertas personas aquí, no sería la mejor opción»

«¿A qué te refieres?»

«*Suspiro* ¿Sabes lo que hacen los goblins cuando están cerca de mujeres?. En todo caso, guardarlos como evidencia, porque no serviría de nada»

«Eso es…»

Finalmente guardó silencio. Además, habló quien yo quería.

«¿Tienes alguna idea de quien pudo hacerme eso?»

«Lamento decir que no»

Eso es una mentira. En realidad lo tengo bailando en la palma de mi mano.

«Eso es una lástima. ¿Tienes alguna manera de hallarlo, Ligan?»

Ese fue Jenrri, quien tiene un rostro oscuro.

«Lo siento, no tengo nada. De momento, será mejor dormir»

«¿En un momento como este?»

Carlos lo mencionó, pero continué.

«Si estamos cansados no actuaremos al máximo. Aún así, montaremos guardia por turnos»

«Bueno, si tu lo dices…»

Con mi plan entrando en acción sin que nadie sepa, acampamos a la intemperie.

«Entonces, ¿Vas a la capital por alguna razón en especial?»

Nuevamente, hablo con Rufio. Es un buen tipo, me cae bien.

«Voy a ver a una vieja amiga»

«¿Una enamorada?»

«No. Realmente no la veo desde que eramos niños»

«Es así. Eso me recuerda, ¿Que edad tienes?»

«Tengo 15 años»

«¡¿Eh?!»

«¿Algún problema?»

«No es eso, es solo que no esperaba que fueras tan joven»

Es algo lógico. No solo uso una máscara, además mi altura y constitución son más altos que incluso el promedio adulto.

«Como sea, es hora de cambiar de turno con Jenrri»

«Buenas noches»

«Buenas noches»


Estoy fingiendo dormir. El plan marcha a la perfección, por lo que…

«¡Ah!»

Detuve la daga que se dirigía a mi cuello, causando que mi agresor se sobresaltara, despertando a los demás a su vez. Por cierto, me encargué de que los escoltas durmiéramos junto a Carlos y Carla, con el pretexto de que estarían más seguros así.

«¿Eh, qué?»

«Umm, cinco minutos más»

«¡¿Qué es lo que pasa aquí?!»

Esos fueron Rufio, Dolan y Anaís, en ese orden. Realmente, la única aceptable fue la última. Bueno, dicen que las mujeres son más agudas, aunque no se decir si tiene algo que ver en este caso.

«¿Qué es lo que pasa, joven Ligan?»

Quien sostiene la daga es, como tal vez se podría adivinar, Jenrri.

«¡¿Jenrri?!»

Rufio finalmente reaccionó, lo que me hace creer que tal vez no sería la mejor idea que siga teniendo misiones de escolta. Como sea, lo inmovilicé antes de atarlo con una cuerda que tenía preparada de antemano.

«Elemental, mi querido Rufio»

Otra frase tachada de mi lista de cosas que quisiera decir al menos una vez. Volviendo al tema, continué.

«Verán, como ustedes sabrán, Jenrri se unió a su grupo hace apenas dos semanas. La razón fue porque sabía que esta misión sería creada, lo que sería una oportunidad de oro para asesinar al señor Carlos»

«¿Pero, por qué razón?»

Preguntó el abatido Carlos. Es inevitable, el tipo no puede imaginarse la causa.

«Por amor. Estuvo saliendo con su hija en secreto desde hace tiempo. Sin embargo, pensó que como su padre era un importante comerciante y empresario, jamás dejaría que su hija se casara con un simple aventurero, por lo que decidió matarlo. Más tarde, decidió que yo era una amenaza para sus planes, por lo que decidió matarme mientras dormía. Un plan ridículo, si me preguntan»

Claro, mi magia mental tuvo un poco que ver con su estúpida última decisión, pero omitiré eso.

«¡Jenrri!»

Esa fue Carla. Tú no te hagas la víctima, pequeña…

«Lo peor del caso, es que solo jugaba con él»

«¡Carla!»

«¡E-eras solo un simple aventurero, que esperabas!»

«¡Hija!»

«Pero no lo entiendo, vi a Jenrri usando técnicas de monje. No entiendo como pudo hacer invocaciones»

Esa fue Anaís. Me esperaba una pregunta así.

«Yo uso técnicas de espadachín, pero también uso magia»

«¿Pero, como supiste todo eso?»

Esta ves fue Rufio, quien finalmente se unió adecuadamente a la conversación. Creo que le hace falta un poco más de experiencia.

«Eso es simple, solo necesité un poco de ayuda»

Cuando dije eso, usé magia para materializar a un espíritu de viento, con quien por cierto formé un contrato al llegar a la ciudad Rosen.

La apariencia del espíritu recordaría a un hada de mi mundo. Su tamaño, su belleza, su desnudez, todo. Bueno, la devuelvo a la normalidad, no quiero que se queden embelesados toda la vida.

«Lamento lo que pasó, joven Ligan. Le pagaré el doble de lo acordado. Y no se preocupe, ese rufián será entregado a los guardias de la siguiente ciudad, y mi hija recibirá un castigo adecuado»

«Me parece bien»

«¿Te casarías con ella?»

«¡Padre!»

«¿Hace falta que responda?»

«Siento imponerte tan cruel trato solo para que trabajes para mí»

«¡¿Padre?!»

«Aún así, me gustaría conocer el rostro de mi benefactor»

«No hay problema»

Cuando dije eso, me quité la máscara, haciendo que un silencio sepulcral llene el lugar. Silencio que Carla rompió.

«Respecto a lo de casarnos…»

«Dudo que halla un hombre que se quiera casar con semejante tipo de mujer»

Capítulo 9… FIN


Nota de Kurilin: Gracias a la editora favorita de todos, Rosi.