El lugar estaba en silencio y 4 figuras se encontraban en el centro de la plaza arruinada. Diamond y Sapphire estaban de pie uno al lado del otro viendo de frente a la bestia gigante de más de 2 metros con la apariencia de un tigre negro con rayas moradas, y a su lado estaba su amo, Cerberos, uno de los guerreros de la oscuridad de los cuales hablaba Zephyr. El capturó a un gato callejero y con sus poderes lo convirtió en la bestia negra que se haya a su lado.
- Escúchame Diamond.
- ¡Si!
Sapphire volvía a hablar con su tono tranquilo a lo cuál Diamond respondió sin apartar su mirada de sus enemigos.
- Tú te encargaras sola de ese tigre gigante.
- Entendido… ¿espera qué?
Después de procesar mejor las palabras a las que respondió, Diamond volteó a ver rápidamente a Sapphire con una cara de desconcierto y preocupación, siguiéndola este también la volteo a ver.
- ¿Yo sola?
- Si, tú sola.
- ¿Bromeas verdad?
- ¿Parezco un bromista?
- Es debatible…
A pesar del pobre intento de chiste que dijo, Diamond empezó a hablar un poco histérica en señal de protesta, en cambio Sapphire se mantenía imperturbable ante el arrebato de la niña rosada a su lado.
- ¡Debe ser una broma! ¡No puedes simplemente decirme que vaya a pelear sola contra ese gato de dos toneladas! ¡No soy un p*kemon!
- Bien, por favor, vé y encárgate sola de ese gato de dos toneladas.
- ¡No estoy jugando! ¡Hasta hace unos minutos casi nos quedamos sin protagonista! En otras palabras … ¡casi muero!
A pesar de sus arrebatos Sapphire no se inmutaba ante las quejas de Diamond y volvió a hablar con un tono calmado, casi como si no fuera problema alguno.
- Escúchame, tú eres la única con el poder para regresar a la normalidad a ese monstruo ¿recuerdas?
- Eso es verdad, pero…
- No te preocupes, incluso si tienes miedo, tienes el potencial para hacerle frente, ya lo has demostrado.
- ¿Eh?
Buscando respuesta a eso último que dijo, Diamond solo recibió silencio de parte de Sapphire el cual dio un paso al frente y en un parpadeo una espada lapislázuli apareció en su mano derecha y otras cuatro detrás de él flotando.
- ¡No te distraigas y despabila!
- ¡Oye espera!
Sin detenerse a escuchar Diamond, Sapphire saltó hacia el frente y avanzó a una increíble velocidad dejando una ráfaga de viento detrás de él.
- ¡Ha!
- ¡Nhg!
Ignorando al tigre negro, Sapphire embistió con una estocada a Cerberos el cual se protegió con sus guanteletes negros, pero inmediatamente las cuatro espadas detrás de Sapphire se lanzaron hacia el frente girando en una espiral conjunta para presionar junto la espada principal.
- ¡Gah!
Cediendo a la presión, Cerberos fue empujado hacia atrás varios metros mientras sus zapatos dejaban una pequeña nube de polvo debido a la fricción contra el suelo hasta que logro detenerse.
- Maldito-¡!
Pero apenas que logró recuperar su balance un gran estruendo como si algo golpeara el suelo se escuchó a su izquierda. Siguiendo el ruido con la vista, lo que encontró fue la figura de Sapphire, no sabía en qué momento llego a ahí, pero si sabía que tenía que evitar esa gran espada en sus manos.
Sapphire había avanzado a gran velocidad hasta el lado izquierdo de Cerberos. Golpeando el suelo con sus pies para mantener firme su postura con la fuerza suficiente para agrietar el concreto.
Él hizo aparecer una gran espada lapislázuli, su hoja era ancha y rectangular, se dividía en el centro desde la empuñadura partiéndola en dos, la sostenía sobre su hombro izquierdo listo para atacar.
- ¡Mierda!
Cerberos quiso evitarlo, pero inesperadamente, Sapphire blandió el mandoble con una increíble velocidad dando un corte horizontal dejando una estela azul en dirección a Cerberos. Viendo que es imposible esquivarlo a tiempo, decidió cubrirse con sus guanteletes y recibir el impacto de lleno
- ¿¡Qué demonios!?
- ¡Hmph!
Pesado, muy pesado. Fueron las primeras palabras que llegaron a su mente. El mandoble era mucho más pesado de lo que creía, el golpe fue muy contundente y no logro soportarlo. Sapphire aprovecho su descuido y ejerció más fuerza en la espada y así mando a volar a Cerberos en dirección al bosque.
- ¡Buena suerte Diamond!
- ¡Espera! ¡Dime que estas bromeando!
Diamond quiso detenerlo, pero solamente pudo ver como se adentraba al bosque en dirección donde se encontraba Cerberos. Ella solo vio cómo su figura desaparecía entre los arboles.
- No era broma…
Se quedó en silencio con la vista perdida por un momento hasta que sintió una mirada sobre ella y recordó que no estaba del todo sola. Cuando volteó, vio al tigre negro que la estaba viendo con intensidad, y debido a esto se puso a la defensiva.
- Jajaja… lindo gatito…
- Grrrrr…
En un lamentable intento de evitar pelear contra el tigre de más de 2 toneladas frente a ella, comenzó a hablarle de manera linda como si de un tierno animalito se tratara haciendo señas con las manos y forzando una sonrisa amistosa para tranquilizarlo.
- ¿Quién es un lindo gatito? Tú lo eres… ¿verdad?
Respondiendo a Diamond, el tigre negro mostró sus garras de negro azabache y empezó a rasgar el suelo para afilarlas haciendo que estas sacaran chispas como si fueran espadas listas para atacar. Ante esta acción la sonrisa forzada de Diamond desapareció y sus ojos se abrieron como platos al ver las chispas.
- Jeje… maldito día
♦ ♦ ♦ ♦
Uno tras otro, tras otro, tras otro, golpes contra el suelo se escuchaban y levantaban escombros y nubes de polvo seguido de los gritos de terror de una chica en traje rosa que daba saltos alrededor.
- ¡Oye! ¡espera, espera, espera! ¡dame! ¡una! ¡pausa!
Diamond corría por su vida alrededor de la calle y el parque mientras era perseguida por un tigre negro gigante que no paraba de atacarla con sus garras.
- Al menos… déjame… hacer… mi… ¡Silver flash!
Cuando lograba encontrar su equilibrio en el suelo, Diamond intentaba dibujar su luna blanca para hacer su Silver flash, pero siempre apenas lo intentaba el tigre negro la atacaba interrumpiéndola.
- ¡Ho! ¡Con un demonio! ¡Ya basta!
Diamond ya ni podía saltar y se encontraba corriendo por la zona con el tigre negro detrás de ella. Mientras huía, vio una camioneta frente a ella y pensó que podía saltarlo y usarlo como obstáculo. Aumentando su velocidad para tomar distancia, salto fácilmente la camioneta dejando atrás al tigre negro dibujando una sonrisa en su rostro, o eso creía hasta que volteó.
- ¡Bien! Ahora puedo… ¿¡Heeeee!?
Su sonrisa desapareció cuando volteó y vio al tigre negro embistiendo con su cuerpo la camioneta y lanzándola en dirección a ella. Dando un gran grito se colocó en posición fetal cayendo al suelo mientras rodaba en él y la camioneta pasaba volando encima de ella. La camioneta se estrelló contra un edificio y Diamond dejó de rodar pocos metros de donde impactó.
- ¡En verdad desearía que esto fuera una mala broma…! ¿eh?
- ¿Eh?
En lo que Diamond, aún en el suelo, dejaba salir momentáneamente su rabia, cuando alzó la mirada lo que encontró fue al pequeño grupo de personas que, se supone, había ayudado a escapar, pero ahora estaban frente a ella escondidos detrás de un auto.
- ¿Qué hacen aquí?
- Bueno… la anciana se siente muy fatigada, y estábamos preocupados por ti, y bueno…
- ¿¡Pero qué porquería de excusa de guion es esta!? ¿mh?
Mientras su frustración cada vez se acrecentaba en su interior, noto un extraño ruido viniendo del tigre negro, y lo que encontró fue a la bestia quieta en su lugar mirándola fijamente, y tal vez lo imaginó en su cabeza, pero pareciera que el tigre sonrió y dejaba salir unos mugidos que casi se asemejaban a una carcajada.
Diamond simplemente mostró una expresión disgustada y rendida.
- Por favor …. ¡trágame tierra!
(Jack: Hola, otra disculpa por el retraso, como notaron el tamaño del capitulo es muy diferente a los anteriores, los empezare a escribir asi de cortos a partir de ahora, esto es para no retrasarme con los capitulós y sacarlos mas a menudo, Gracias por seguir leyendo mi obra)