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Prologo.

Despertarse, ir a trabajar y romperse el alma cada minuto para luego volver a casa totalmente agotado.

Día a día era lo mismo, la misma imagen cual video que se repite llenaba el tiempo que formaba mi vida.

Una cena insípida y descolorida, habitualmente precocinada y envuelta en un paquete en el supermercado, realmente no tiene mucha gracia, pero algo debo comer.

A veces siento como si toda mi vida fuera una burla de dios, como si dijera “me divierte lo miserable que eres” o algo similar.

Veo miles de personas que están mejores que yo y realmente no entiendo por qué, no, sería correcto decir que no quiero entender porque.

Soy Finn Walker, tengo 32 años de edad y mi empleo es de programador en informática, hace 10 años que tengo este trabajo y jamás me han ascendido de puesto.

He visto a mis juniors tomar puestos superiores al mío, vi como los asignaban a grupos específicos encargados de materias de importancia, claro con un mejor sueldo también. No es justo, pero es lo que hay, es lo que me toco.

Cada día es sentarse frente al pc y copiar una y otra vez las mismas líneas de códigos, los mismos parámetros. Todo era igual.

También las novelas que suelo leer son iguales últimamente, no entiendo la adicción a que todos mueran por un camión… de ser así los camioneros terminaran sin empleo masivamente. Es desmotivador esta secuencia mal creada e infinitamente repetida.

Este día en particular tenía algo de distinto.

Si, hoy… me están robando.

-No hagas ningún movimiento extraño amigo…-

Un sujeto encapuchado y con mal aliento me atrapo por la espalda sujetando fuertemente mi hombro derecho, a tal punto que siento sus uñas clavándose en mi carne a través de la camisa.

-No sé qué buscas, pero no tengo dinero conmigo…-

-Hehehe… no me importa el dinero, te estaba buscando Joe.-

¿Joe? ¡¿Quién es Joe?! Ah… el bastardo nuevo en la oficina. Lo vi esta mañana creo, él era el típico chico guapo y si mal no recuerdo también coqueteo un poco con la recepcionista esta mañana.

-Te equivocas, no soy quien crees, tengo mi identificación para que puedas estar seguro de ello.-

-No me engañaras bastardo… tomaste lo único importante de mi… maldito.-

Huh… esta drogado ciertamente, dudo que tenga uso de la razón.

-Mira, aquí está mi identificación.-

-Incluso falsificaste una eh… maldito desgraciado… ¿Porque? ¡¿Por qué te llevaste a mi esposa?!- Dijo luego de arrebatármela de la mano con brutalidad.

Esto es malo, si esto sigue así nada bueno me va a pasar, llámese instinto o razón cualquiera es aceptable, pero esto no llegara a buen punto.

El sujeto estaba en un estado de excitación realmente peligroso, la baba goteaba por las comisuras de su boca mientras lloraba sonriendo en un espeluznante conjunto de gestos.

Por la adrenalina que llevaba con él, un pequeño tic nervioso le hacía torcer ligeramente el cuello cada cierto rato y sus ojos estaban nublados.

Este sujeto, este tipo no tiene más razón en sí mismo.

Es un animal.

-Ahora te haré pagar lo que hiciste desgraciado… tú que te llevaste a mi Alicia…-

¿Quién demonios es esa? Quería decir… pero no hay punto en intentarlo.

-Tranquilízate, te digo que te estas equivocando de persona, si buscas a un tal Joe todavía está en la oficina.- Trato de explicarle lo más calmadamente mientras acerca una pistola en mi espalda.

-Hehehe… ¡hehe hehehe! Bastardo… ¡maldito rastrero!… Hehehe…-

-¡Detente por favor! ¡No soy el que buscas!-

Puedo sentir el frío del metal apoyado justo en mi espalda, no quiero que esto siga por más tiempo pero ¿Qué puedo hacer?

-Muere…-

Tan pronto como lo dijo un punzante dolor me ataco por la espalda.

¿has sentido alguna vez la sensación de una ajuga perforando tu dedo? Es similar pero 10.000 veces peor.

Duele, arde, e inmoviliza.

La sensación es tan fuerte que caigo al suelo sin poder hacer nada al respecto. Una cálida sensación llega al resto de mí cuerpo, mi sangre. ¿Cómo gritar? ¿Cómo expresar mi dolor y sufrimiento? Las palabras no salen de mí boca, es tan fuerte que puede más que yo mismo.

La bala atravesó mí cuerpo y salió por el frente, estoy sangrando tanto por la espalda como por el estómago, mi cuerpo se siente frio…

Estoy en shock, puedo notarlo ya que no siento el dolor pero mí cuerpo tiembla. Mi visión está cada vez más nublada y mis fuerzas se desvanecen en nada, en cuestión de segundos estoy apoyando la cabeza en el suelo e incluso respirar es difícil.

-B–¡BUHOO!…-

Un profundo sabor a hierro llego a mis papilas gustativas, probablemente el sabor a sangre que tan simplemente describen. En realidad nunca probé el hierro así que no se si este gusto es realmente el del hierro, pero sé que eso significa una sola cosa.

Voy a morir.

Por otro lado, Agradezco que no sea por un camión…

Con las últimas fuerzas que me quedan doy media vuelta solo para ver a este maniático con una sonrisa realmente aterradora mientras llora constantemente y toma su arma, una reluciente arma, no estoy seguro que modelo es aunque parece una Colt m1911 a simple vista, eso explicaría el grado de daño que me causo con solo un disparo.

Su calibre .45 ACP es uno de los más potentes entre armas de mano.

Reluciente y con su cañón humeante el arma es un modelo vintage que apareció por primera vez en una revista sobre armamento hace unos cuantos años atrás, es imposible no reconocerla ya que pocos fueron puestos en venta ese año, es considerablemente costosa.

El cromo resalta cómo pulgar dolido mientras el sujeto levanta el arma y la coloca en su boca.

Con un segundo disparo se vuela los sesos.

Un homicidio seguido de suicidio… es lo que seguramente ocurre ahora mismo, estoy seguro que sospecharan de toda clase de cosas absurdas de mi aun cuando esté muerto.

El charco de sangre se extiende por el suelo empapando las plantas que crecían cerca de la estación del bus, trozos de sesos, carne y más sangre se desperdigaron en un ángulo cónico hacia los vidrios de la parada, era una estación algo retirada, la única en donde podía tomar el bus que me llevara cerca de casa. Ahora manchada en sangre, aunque no creo que a estas alturas se sepa de quien es.

El cráneo del sujeto partido en trozos, el disparo causo que el agujero de salida sea inmenso… probablemente junto con el impacto, la mayor parte del cerebro salió expulsado por el orificio de salida, la potencia bestial de este arma y su munición .45ACP a corta distancia es algo realmente tenebroso de ver.

Me lleva el infierno, estoy seguro que buscaran alguna razón para que esto sea mi culpa.

Mientras maldecía en mi mente, mi conciencia me fue robada con un viento frio que envolvía mi cuerpo como una manta. La calidez ya no era algo que podía sentir, de hecho dudo que pueda sentir.

Lo único que me tiene preocupado a estas alturas es que mi conciencia está activa para mí, ¿Me habré desmayado por la sangre perdida? Es una posibilidad.

A estas alturas me parece una eternidad, aunque según la ciencia estos momentos parecen eternos pero duran solo instantes, ¿Así es la muerte? Es aburrida, es sin sentido.

Entiendo porque da miedo… porque no tiene nada de especial.

Poco a poco una luz llena el lugar donde estoy ¿Una ambulancia? Es posible que haya pasado mucho tiempo desde que sucedió todo esto. Aun así alguien vino ¿Sobreviviré?

La luz se hacía secuencialmente mayor, más fuerte y más brillante. Comienzo a dudar de que sea una ambulancia y me da la impresión de que no es algo bueno. ¿El infierno vino a por mí?

Incluso tomarse tal molestia por mi…

Esta luz casi etérea tomó la forma similar a una puerta, detrás de ella un pasillo en color piedra, las baldosas bien ordenadas en secuencias geométricas daban la impresión de que se trataba de algún lugar lleno de profesionales de la construcción.

Las paredes marmoladas con manchas negras y blancas que no coinciden en nada con el reluciente piso entre blanco y piedra ni mucho menos con lo que está delante de mí.

Bueno, en el infierno ha de haber muchos profesionales ciertamente.

¿Por qué creo que es el infierno? Me pregunto.

A tal caso también podría ser el cielo, aunque ¿No debería ser todo blanco? No… seguir un estereotipo no me llevara a conclusiones al igual que seguir aquí.

Lo único que puedo hacer es avanzar.

Con un paso delante del otro me acero a esta “puerta” de luz sin esperar nada, ya que siento que si espero algo sin dudas perderé algo mucho mayor. Pero ya he muerto ¿Qué más puedo perder? No quiero averiguarlo realmente.

Un paso tras otro me acerco al final de este pasillo realmente corto, tal vez de tres metros en total de largo por uno y medio de ancho.

Una enorme puerta de lo que parece ser abeto o alguna madera clara esta delante de mí. Sus adornos eran claramente costosos, el pomo tenía el claro lustre del oro con una exorbitante joya verde en su centro. Probablemente una esmeralda.

Los adornos en metal y las bisagras eran de un color plata, con diamantes en su centro cada 3 cm la cantidad de ellos es abrumadora.

Lo único realmente sobresaliente en tanto lujo es que el marco entero así como los dibujos parecen estar hechos de madera, oro y plata. Un trabajo realmente extravagante.

Al tomar el pomo y girarlo abrió con un simple *Click*. Mientras tiraba la puerta hacia mí, pensé en mirar hacia atrás.  Pero en estas circunstancias las películas enseñan que no sucede nada bueno cuando uno lo hace, por lo que solo seguí adelante sin mirar atrás y con los ojos totalmente cerrados.

Cuando finalmente pase sentí una ligera brisa tibia en mi rostro, una ligera y suave caricia que el viento me brindo por unos instantes.

Cuando abrí los ojos solo pude ver un enorme prado y en la distancia lo que parecía ser un camino de tierra casi natural a la vista pero obviamente estaba hecho por el hombre.

Probablemente algún tipo de transporte pasa por ahí, aunque digo probablemente creo que debería prestar más atención a el lugar donde estoy…

De hecho ¿Dónde diablos es esto?

No había nadie para responder a esto si preguntara, Así que me da igual en estas alturas.

Al recordar que “técnicamente” me habían baleado, revise mi cuerpo. Encontré el orificio de entrada y salida en la camisa pero mi cuerpo estaba sano, como si todo el dolor y el sufrimiento hubiera sido un mal chiste, solo quedo la prueba de que alguna vez eso simplemente paso.

-Realmente paso… he muerto, ¿Cómo es que paso? No… eso paso claramente, no puedo pensar en que esto sea algo que conozca, simplemente es así.-

Luego de eso mire a mi alrededor.

La pradera se expandía hasta donde uno podía ver. Los pastos altos y bajos junto a algunos árboles y arbustos. Pequeñas aves se posaban sobre las ramas mientras piaban al sonar las unas con las otras armoniosamente.

Probablemente hay pequeños mamíferos ocultos en los pastos y ramas también, similares a ardillas.

Como fuere la exorbitante y altamente extravagante puerta se estaba consumiendo a si misma de la misma forma en la que apareció, como si el espacio se doblara sobre sí misma y abollándose hasta desaparecer en la misma nada mientras la luz se doblaba a su alrededor, Dejando solo el aire que en su lugar debería estar .