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Capitulo 2: Pesadillas

 

Sam caminaba tranquilamente por las calles de la ciudad, el bullicio de la gente alrededor, los niños que correteaban y los diferentes aromas que bailaban en el aire no había nada más relajante para él. A su lado se encontraba su esposa plácidamente. Últimamente había estado estresado con el trabajo, ser un noble del reino sagrado tenia sus puntos fuertes pero el trabajo también era exagerado.

 

“Mira que hermosas, deberíamos tener estas flores en nuestro jardín”

 

Su esposa se había detenido a admirar unas flores muy peculiares frente a la entrada de una posada. Con forma de capullos, pero con un aroma muy atrayente, las flores realmente eran únicas ya que jamás las había visto antes. Para Sam el simple hecho de que su esposa disfrutara del paseo era suficiente para eliminar todo el cansancio.

 

“Realmente son unas flores muy peculiares, pero tengo la sensación de haberlas visto en alguna parte”

 

Sam murmura eso, por alguna razón una sensación de incomodidad comenzó a formarse en su pecho. Tenía la sensación de que algo no andaba bien pero hacia lo posible para ignorarlo.

 

“¿Estas bien, cariño?”

“Si, es solo el estrés”

 

Sam trato de ocultar su malestar sonriendo, no quería arruinar el paseo que daban. Su esposa entonces le tomo de las manos y le sonrió, claramente estaba emocionada de dar un paseo con él, después de todo él era el héroe y por eso siempre estaba ocupado.

 

“Ser el héroe debe ser agotador, tienes el destino del futuro de todos los demonios sobre ti”

“Ni lo menciones, debo cumplir con mi deb- ¡espera! ¿Qué acabas d-?”

“Vamos, date prisa. Conozco un lugar con deliciosa comida que debes probar”

“¿Que estas diciendo? Oye”

“¿Por qué te sorprendes?”

 

La incomodidad comenzó a volverse notoria, su esposa estaba actuando diferente de lo normal, una sensación de asco se formo en su estomago llegando hasta su boca, sentándose sobre si mismo tapaba su boca y sosteniendo su estómago los recuerdos comenzaron a llegar, comenzó a recordar donde había visto las flores. Lagrimas empezaron a salir de sus ojos, su esposa entonces le abrazo de espaldas y le susurro suavemente.

 

“Lo recuerdas ¿verdad? El color de la sangre, las flores manchadas de rojo, el deseo de matar, las voces dentro de ti”

“CALLATE, CALLATE, CALLATE”

“LO RECUERDAS ¿VERDAD? COMO MATABAS SIN PIEDAD”

“¡¡¡NO ERA YO!!! Lo juro, no era yo”

“Eso es el poder del héroe y tú eres el héroe”

 

Las lágrimas recorrían su cara, la fuerza abandono su cuerpo como si la vida misma lo había dejado. Su esposa entonces se acurruco frente a el y levantó su cabeza para que le mirare.

 

“Lo sé, deja de culparte. Lo que siempre consideraste una bendición en realidad es una tortura”

 

El bello rostro de ella parecía tener efecto en él, su sonrisa parecía calmar su adolorido corazón pero entonces, un gemido de dolor salió de su esposa y su rostro de mostro adolorido. Sam miro rápidamente sus manos y ahí lo vio, el había clavado una daga en el abdomen de su esposa.

 

“¿P-por qué?”

“N-no, yo no, yo no fui”

 

El observaba sus temblorosas manos manchadas con sangre mientras se alegaba de ella que se desangraba. Ella simplemente sonrió.

 

“Despierta”

 

Una suave voz le susurró al oído y esta le trajo de vuelta al mundo real. Quien estaba junto a el en la cama era su esposa.

 

“¿Otra pesadilla?”

“Diferente, pero con el mismo final”

“¿También terminas matándome en ella?”

“Si, siempre terminan igual pero esta vez estaba en un lugar desconocido y a la vez familiar”

 

Sam se levanta de la cama, aun el sol no ha mostrado su brillo por lo que el silencio reina en la ciudad. Se dirige a una jarra con agua que estaba sobre una mesa y bebe todo el contenido en ella. Su esposa aun le miraba con una sonrisa dibujada en su rostro, como si ya estuviera acostumbrada a esa escena.

 

“Yo he pensado en aceptar la oferta del reino Aarga”

“Sabes que ellos trataran de usar a nuestro hijo para sus metas”

“Es mejor que ser una simple moneda de cambio como lo soy yo”

 

Su rostro se mostraba cansado, aunque su cuerpo aún se mantenía fuerte por el entrenamiento diario al que seguía sometiéndose. Su esposa entonces se le acerco y se aferro a el a su espalda abrazándole.

 

“Estas cansado, quieres hacer tanto pero tu fuerza comienza a abandonarte”

“Lo daría todo si tan solo pudiera tocarte una última vez”

“Dime ¿al menos recuerdas mi nombre?”

 

El rostro de Sam se entristeció.

 

“Ya no se lo que es real o lo que es mentira. Lo que yo se es que moriste al dar a luz a nuestro hijo, pero aun sigo con esta culpa que no me abandona, como si lo que creo que es verdad me fue obligado a aceptarlo”

 

Sam miraba sus temblorosas manos, cada vez que lo hacia la sensación de culpa llegaba a él. No le había mencionado a nadie que tenía pesadillas y alucinaciones, si lo hiciera los monjes seguramente le purificarían y ya no tendría esos problemas pero, entonces su esposa desaparecería para siempre.

 

“Toda mi vida he vivido rodeado de lujos, comidas únicas que nadie más podría probar. Nunca he perdido una batalla, pero todas fueron batallas de exhibición contra otros nobles, si por lo menos hubiera tenido una batalla real en mi vida tal vez ahora no sería tan miserable. No habría perdido e l control en la batalla contra los demonios”

 

Sam había crecido en un ambiente de sobreprotección, como el héroe el cargaba con toda la responsabilidad para matar al rey demonio y salvar al mundo pero hasta ahí llegaba su rol. Cuando la guerra estaba llegando a su fin, las tropas del reino Aarga habían rodeado a la reina demonio y lo habían lanzado al combate.

 

“Todo lo que hice fue activar la habilidad que me permite acabar de un solo golpe, pero todo era diferente a lo que creía, cuando la vi al rostro no vi a una bestia que deseaba arrasar el mundo, vi a una mujer que protegía a su gente con su propia sangre y ella simplemente me sonrió ¿Puedes creerlo? Una simple sonrisa fue suficiente para que el gran Sam Laurent d’Arlandes cuestionara sus acciones”

 

Sam reía con ironía, desde ese día su mente se había comenzado a degradar y por primera vez había empezado a cuestionarse si los llamados demonios realmente lo eran. Por reglamento de la iglesia la familia del héroe se le había restringido el poseer esclavos, por lo tanto los sirvientes eran de nobles de las bajas jerarquías, humanos.

 

“¿Tu que piensas de eso Hana?”

 

Para cuando miro detrás de él, ella ya había desaparecido.

 

“Pronto será la ceremonia de transferencia del poder del Héroe, Hana te prometo que encontrare la manera de traerte de vuelta al mundo de los vivos o de lo contrario yo iré hacia ti”

 

Con su meta definida Sam camino hacia su balcón para admirar las estrellas y refrescar su cabeza.

 

 

 

En alguna parte de las profundidades del abismo

 

 

 

Caminando por el corredor de una gran habitación, cubierto su rostro con túnicas negras se apresuraba para entregar su informe. Esta era la habitación de recepción de la Gobernante del Sueño o la que lideraba a todo el grupo. Llegando hasta donde se encontraba sentada, descubrió su rostro y se postro en señal de respeto.

 

“He regresado madre”

“Bienvenida hija mía, dime ¿Cómo va todo?”

“Parece que nuestro rey demonio humano tiene planes de atacar la Fortaleza de las Montañas Gélidas con los Hombres Lagartos”

“Así que quiere a las Arpías en su ejército, le daré un poco de ayuda. Ve con las Arpías y dales el informe, veremos si nuestro pequeño humano es capaz de hacer que le ayuden”

“Pronto será la transferencia del poder del héroe y parece ser que su mente se ha roto”

 

Otra presencia apareció de la nada, o mas bien dicho toda la habitación estaba llena de presencias ocultas en las sombras.

 

“¡Quién lo diría! La reina demonio fue capaz de causar mas daño de lo que nos hubiéramos imaginado. Todo marcha tan bien que hasta me asusta”

“¿Vieron como enloqueció por activar su habilidad?”

“Su mente es débil, él es débil”

“la locura está en el”

“Quiere revivir a su esposa”

“Eso es imposible, gobernar sobre la muerte es imposible”

“¿Qué hay de la 8º Puerta?

“Suficiente, seguiremos moviéndonos en sus sueños. No importa cuánto intente evitarse, el mundo está por cambiar y nosotras seremos parte del nuevo mundo”